miércoles, 31 de enero de 2018

La Roca

Por primera vez en mucho tiempo, inicié el año sin hacer el acostumbrado ritual de escribir mis peticiones o metas. Hay temporadas en la vida en las que podemos ver todo muy incierto. Podemos sentir que solo hay neblina frente a nosotros y no estamos seguros de qué paso dar y cuándo hacerlo.

En medio de sentimientos de esa naturaleza, Dios se ha estado ocupando de recordarme una y otra vez que aún cuando parezca que no estoy parada sobre tierra firme, Él es mi roca.

He estado leyendo el libro de los Salmos y hasta ahora, no había notado cuántas veces el rey David y otros salmistas, le llaman al Señor, su roca.

"Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en Él confiaré" Salmos 18:2 

"A Ti clamaré, oh Jehová. Roca mía..." Salmos 28:1


"Mi Padre eres Tú, mi Dios, y la roca de mi salvación" Salmos 89:26




¿Por qué uno de nosotros buscaría una roca alguna vez?

Bueno...si hay agua a nuestro alrededor, subirnos a una roca nos da la sensación de estar a salvo.
Si hemos recorrido un largo camino o hemos hecho mucho esfuerzo, sentarnos en una roca para descansar un momento, es de mucha ayuda.
Si queremos tener una mejor vista o una perspectiva diferente de nuestro entorno, podemos subirnos a una roca para conseguirlo.

Todo eso ES Dios, nuestra Roca. 

En esa Roca podemos resguardarnos. "Me ocultará en lo reservado de Su morada; sobre una roca me pondrá en alto" Salmos 27:5

Ahí, podemos ir cuando estamos débiles. "Sé Tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme" Salmos 31:2

Él es la Roca que nos consuela y sostiene cuando sufrimos. "Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y porción es Dios para siempre" Salmos 73:26

En esa Roca encontramos un apoyo que no tiene fin, "porque el Señor Dios es la Roca eterna" Isaías 26:4, podemos recurrir a ella continuamente. (Salmos 71:3)

Me encanta que David se refiere al Señor como "la roca que es más alta que yo" (Salmos 61:2). Me imagino arriba de esa alta Roca, donde puedo respirar profundamente aliviada, donde piso suelo firme, donde lo que está allá abajo se ve tan pequeñito, donde no estoy sola-aunque no haya otra persona-, donde hay un silencio que me hace sentir conectada con Él, donde el viento me acaricia recordándome Quien me ama, donde el cielo luce imponente como evidencia del poder que mi Roca tiene. ¿No es reconfortante tener semejante lugar para nosotros?


¿En qué situación de tu vida necesitas estabilidad, fortaleza, descanso, paz ó consuelo?

Cada una de esas cosas se pueden encontrar en la Roca de Israel (Isaías 30:29). Ya deja de hacerlo a tu manera, sólo corre a la Roca inconmovible y quédate ahí el tiempo que sea necesario.



"Desde el cabo de la tierra clamaré a Ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo" Salmos 61:2

"Él solamente es mi roca y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré mucho" Salmos 62:2