sábado, 28 de marzo de 2015

Hace Dos Años Me Dijeron "Ya No Te Amo"...Y Sobreviví para contarlo...

Era Semana Santa. Mi familia estaba fuera del país y yo había ido unos días con ellos. Pero en esta fecha decidí regresar porque deseaba pasar unos días con él. 

Ahora que lo pienso bien, recuerdo que le pregunté en varias ocasiones cuáles eran los planes para esos días y siempre recibí respuestas esquivas. Debí haberlo sospechado.

Venía viajando por tierra. Estaba en la frontera, entrando al país, cuando recibí una llamada suya diciéndome que me iría a recoger al hotel donde yo llegaría. Hasta me pareció un detalle de su parte. Llegó y me invitó a almorzar. Me quise poner al día con su vida, preguntándole qué había hecho mientras yo no estaba y respondía con frases cortas y ambiguas. En una de sus respuestas finalmente me dijo que había pasado un tiempo haciendo una "evaluación" de su vida y que había visto claras muchas cosas. No puedo explicar por qué, pero en ese instante, mi estómago se hizo nudo, dejé de comer y mi instinto femenino me empezó a preparar.

Fuimos a mi casa, según yo, sólo a dejar las maletas, pero él entró y se sentó en la sala y me dijo que teníamos que hablar.

Su discurso parecía ensayado. Creo que pensó mucho lo que diría y hasta iba preparado para posibles respuestas mías. Sus argumentos eran dos: la relación se había vuelto una rutina y que ya no sentía lo mismo...lo que para mi, traducido es "ya no te amo". (¿Por qué quieren suavizar las cosas? ¿Creen que usar frases bonitas hará que duela menos la verdad?).
En el último mes de la relación, yo había notado cambios. Por eso, traté de indagar en varias ocasiones qué pasaba. Así que cuando escuché esos argumentos tontos- por usar un adjetivo aceptable-, quise debatirlos. Le dije que precisamente las parejas estables duran tanto tiempo porque establecen una vida y una rutina juntos, le dije que estaba equivocado al pensar que el amor "se sentía", pues yo había aprendido que se ama por decisión, no por emoción. 

Luego, repentinamente ya no dije nada. Simplemente guardé silencio y recordé que dos noches antes, viendo la luna llena, había dicho a Dios que se hiciera Su voluntad. Una oración que había rehusado hacer por mucho tiempo, por el miedo que producía en mí, darle permiso al Señor de decidir en este asunto.

Mientras yo estaba callada, luchaba porque las lágrimas no salieran, pero mis ojos no me obedecían. Salían sin parar. Él sólo observaba y guardaba silencio también. 
No sé cómo, pero agarré fuerzas y le pedí que se fuera. De verdad no entiendo cómo tuve el valor. Sólo le dije que se largara. 

Cuando la puerta se cerró y escuché su carro alejarse, me derrumbé. No podía creer que había terminado conmigo justo cuando sabía que toda mi familia estaba fuera del país. Él sabía que había regresado sólo por él y no le importó. 
Me fui a mi cuarto, puse música y me arrodillé al lado de mi cama. Para ser honesta, muy pocas veces me arrodillo para orar. Pero esa tarde, sabía que era el momento. Esa era mi forma de decirle al Señor que lo necesitaba. 
De pronto, empezó a sonar una canción que se convirtió en un lema para mí, se llama "Te Dejo Ganar" de Jesús Adrián Romero.
Si conoces la letra, sabrás de lo que te hablo. Yo no podía decir una palabra, pero mi llanto y esa canción decían todo lo que necesitaba decir. Y puedo afirmar, que estando ahí,  sintiéndome tan confundida, tan sola, tan poco amada, tan triste, tan de poco valor...pude sentirme en la misma presencia de Dios (como pocas veces). Supe que Él leía mi interior, supe que Su Espíritu estaba tirado en el piso a mi lado ejerciendo su rol de Consolador, supe que Él había respondido a esa oración que le dije dos días antes, supe que como Padre, había intervenido a mi favor y me había librado de sufrir más en el futuro.

Claro que hubo un proceso de "recuperación". No es fácil para una mujer un rompimiento. No es fácil hacer la voluntad de Dios. No es fácil saber que te mintieron y que tus sospechas eran ciertas. No es fácil un mes después ver una foto de esa persona que te sacó de su vida abruptamente,  con su nueva pareja. No es fácil sentirte de rápido remplazo.

Pero, cada vez que esas luchas llegaban, la única cosa que me sostenía para no volver atrás era saber que Dios había intervenido. Y que cualquier movimiento que yo hiciera por regresar al pasado, era una muestra de resistencia a Su voluntad. 

Por eso quiero decirte que si han habido cambios repentinos en tu vida, son una intervención divina. Si perdiste el trabajo, si estás sin dinero, si un ser amado murió, si hay un diagnóstico médico inesperado, si tu pareja te acaba de dejar y dice que ya no te ama...lo que sea  que estés pasando...quiero que sepas que hay un plan mucho mayor que eso. Si tu fe está en Él, todo va a estar bien. Vas a salir de esto, vas a superarlo, vas a testificar a otros cómo saliste de eso, tal y como yo lo estoy haciendo ahora. 

Léelo bien. Verás Su propósito algún día, sanarás sin lugar a dudas. Recordarás todo sin dolor. Tendrás nuevos comienzos...y ¿te digo algo más? Hasta vas a agradecer de todo corazón al Señor por haber intervenido en tu vida en el momento justo. ¡Créeme! Sólo es cuestión de tiempo...y vas a sobrevivir para contarlo!


"Sabemos que Dios va preparando todo para el bien de los que lo aman, es decir de los que Él ha llamado de acuerdo a Su plan" Romanos 8:28 TLA

"Yo convertiré su tristeza en alegría: los consolaré y haré que su alegría sea mayor de lo que fue su dolor" Jeremías 31:13 PDT

"Sin duda, el Señor consolará a Sión; consolará todas sus ruinas. Convertirá en un Edén su desierto; en huerto del Señor sus tierras secas. En ella encontrarán alegría y regocijo, acción de gracias y música de salmos" Isaías 51:3 NVI

sábado, 21 de marzo de 2015

El diablo es Inocente

Definitivamente los cristianos debemos estar conscientes de la lucha que tenemos con nuestro enemigo a muerte: Satanás. Sabemos que él es el príncipe de este mundo y su mayor gozo es que uno de nosotros pierda su batalla y se aleje de Dios.

Pero, personalmente considero que muchos cristianos nos hemos acomodado a pecar y "pegarle las pulgas al perro más flaco". Es bien fácil meter la pata y decir "el diablo fue".

Recuerdo hace muchos años como los cuatro líderes principales de un ministerio al que pertenecía se ofendieron en público y uno de ellos se le fue encima a otro para golpearlo. Como jóvenes a cargo de estos líderes nos sorprendimos y decepcionamos un poco. Yo bien espiritual le dije a mi hermana que el diablo tenía la culpa. Ella me hizo ver que no, que en esa ocasión, ellos se habían dejado llevar por su carácter y ego. Me quedó claro tiempo después cuando conocí del desorden que algunos tenían en sus matrimonios, área sexual, finanzas, etc. Ellos habían elegido vivir así. Habían tenido decenas, sino es que cientos de oportunidades de pedir ayuda, negaron sus problemas al ser confrontados por sus pastores y los resultados se vieron tiempo después. 
Ayer en mi país fue una tendencia en las redes sociales una noticia que como hija de Dios me entristece sobremanera: un pastor reconocido fue descubierto en un escándalo sexual con una mujer que obviamente no es su esposa y quien además lo acusa de haber usado violencia física.

No saben, fue una bomba, comida para los críticos y chismosos de todo tipo de creencia. Se han empezado a conocer algunos detalles de la relación que ya llevaba dos años y las cámaras de casi todos los medios estuvieron en el motel del escándalo.

Este día me llamaron poderosamente la atención los comentarios en defensa del líder religioso. La mayoría de ellos ya encontraron al culpable absoluto de esta triste situación. Exacto. ¿Cómo adivinaron? El diablo!

Tengo claro que no debemos juzgar al hermano caído. Y estoy de acuerdo que debemos restaurar a aquel que reconoce su falla, muestra genuino arrepentimiento, es totalmente transparente y pasa por un adecuado proceso de disciplina y restauración.


Pero considero que si los cristianos nos escudamos en culpar al diablo por nuestros pecados y fallas, nos estamos quitando responsabilidad de encima. Así como Adán y Eva en el Edén quisieron excusarse culpando a otros, muchos de nosotros hacemos lo mismo. ¿Recuerdas la consecuencia para ellos? Dios, es Su infinito amor les dejó pagar las consecuencias de su desobediencia y creo que es lo mismo hoy en día. Dios nos ama tanto que nos dejará cargar con los resultados que nuestra elección de pecar nos traiga.

Que quede claro que yo no estoy defendiendo al enemigo, para nada. Lo que quiero resaltar es que no puede haber restauración completa y libertad del pecado en nuestras vidas si pasamos echándole la culpa de todas nuestras fallas a él. En muchos casos el-literalmente- pobre diablo anda por otro lado molestando a otros pero nosotros para sonar espirituales decimos que fue él el que nos llevó a caer.
Si eres uno de esos cristianos, deja de evadir tu responsabilidad. Admite que tú elegiste pecar. Reconoce tu impotencia ante ese pecado o adicción. Busca a un cristiano maduro a quién rendir cuentas y pedir ayuda. Sé honesto. No te calles nada. Verás como el poder del pecado y la culpa que el diablo quiera usar en tu contra se esfumará.

No esperes a que tu pecado salga a la luz. Ponte a cuentas hoy.


"Al contrario, uno es tentado por sus propios malos deseos, que lo atraen y lo seducen. De estos malos deseos nace el pecado; y del pecado, cuando llega a su completo desarrollo nace la muerte" Santiago 1:14-15 DHH

"Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil" Mateo 26:41 NBD

domingo, 15 de marzo de 2015

"Buenas Noches Señor Ladrón, Pase Adelante"

A una amiga le pasó algo peculiar hace un par de semanas: En la madrugada, ella se despertó por unos ruidos, y notó la silueta de un hombre afuera de su ventana. Ella se mantuvo pendiente, un tanto intranquila, y después de unos minutos escuchó un sonido en la puerta de su apartamento. Salió de su cuarto y al llegar a la sala, ¿qué creen?...el hombre estaba entrando justo en ese momento!

¿Qué hubieras hecho tú? ¿Cómo hubieras reaccionado? 

Si bien es cierto en nuestro país vivimos un clima de inseguridad terrible, es bien poco común que se metan a robar a tu casa, sobre todo cuando están los dueños adentro, y todavía es menos probable que puedas ver al ladrón frente a frente.
Mi amiga dice que no encendió luz alguna, por lo que no pudo ver claramente la cara del tipo. Pero él, al notar que ella estaba ahí, se le quedó viendo y vacilante empezó a querer hablar. Ella cree firmemente que el ladrón vio "algo" y no a ella realmente, pues él estaba evidentemente más nervioso que ella. Nada más pudo decirle la mentira más grande que se le ocurrió: "la puerta estaba abierta", se dio la vuelta y salió de inmediato.

Yo también creo que Dios estuvo con ella e hizo que ese hombre viera algo que lo corrió. Después al llamar a las personas de seguridad del complejo de apartamentos (así es, hay seguridad y todo...increíble ¿verdad?) se dio cuenta que el ladrón ya había robado en otro apartamento donde viven dos ancianos. Sin duda, es un testimonio de protección del Señor.

Después de escuchar su increíble historia, me puse a pensar sobre lo que yo hubiera hecho en esa situación. Llegué a la conclusión que me hubiera dado un infarto en el momento de ver a ese hombre o si hubiera corrido con mejor suerte, al menos me habría desmayado del susto. 

Luego, Dios trajo a mi mente este versículo. "Ustedes saben muy bien que el día del regreso del Señor llegará cuando menos se lo esperen, como un ladrón que llega de noche" (1 Tesalonicenses 5:2 DHH). 
Digamos que mi amiga pudo evitar el robo en su casa porque estuvo atenta, escuchó ruidos inusuales que la hicieron mantenerse alerta. Pero yo vivo mis días y olvido con tanta facilidad que de un momento a otro el Señor va a volver por mí y por toda Su iglesia. Yo quiero estar alerta como mi amiga estuvo, pendiente de las señales a mi alrededor, lista para recibir a Jesucristo cuando regrese.

Qué triste sería que una mañana te despiertes y te des cuenta que tu casa fue saqueada mientras dormías. Y el sentimiento va a ser millones de veces peor, si lo mismo nos pasa cuando nuestro Dios vuelva por nosotros. 

Sólo basta con ver las noticias para darnos cuenta de que la maldad se ha proliferado y que muchas de las cosas que Jesús apuntó como señales antes del fin ya están sucediendo. Es un hecho, el Señor va a regresar a arrebatarnos dentro de poco. Quizá esta noche, quizá mañana, quizá antes que acabe el 2015, quizá el próximo año. No lo sé a ciencia cierta. Sólo sé que quiero estar alerta para escucharle llegar y obedecer el sonido de la trompeta.

¿Y tú? ¿Le estás esperando? Esta noche puede ser la noche de Su regreso. Que no te agarre dormido.


"No es que Dios sea lento para cumplir Su promesa, como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene paciencia con ustedes, porque Él no quiere que nadie muera, sino que todos vuelvan a obedecerle. Pero cuando el Señor Jesús regrese, vendrá como cuando un ladrón entra en una casa a robar" 2 Pedro 3:9-10a TLA

sábado, 7 de marzo de 2015

Libera La Presión

En mi vecindario el agua potable llega aproximadamente seis horas al día,  comienza a llegar alrededor de las 4:30 ó 5:00 am y se va a media mañana. Por ese motivo, casi todas las casas cuentan con cisterna o un tanque de almacenamiento de agua impulsado por una bomba eléctrica.

Mi tanque de agua ya tiene varios años y está puesto en la parte alta de la casa, justo al lado de la ventana del baño contiguo a mi cuarto.

Desde hace unos meses el dichoso tanque ha estado dando problemas, al parecer es algo eléctrico y lo han reparado varias veces. Pero, de un tiempo para acá, ese tanque se ha convertido en mi nuevo despertador. ¿Por qué? Pues, allá como a las 4:30 a.m., hora en la que supongo abren las tuberías para mandarnos agua, la bomba comienza a hacer un ruido espantoso (es como el motor de un carro que aceleras al máximo muchas veces) 
Yo tengo un sueño bastante ligero y me despierto al mínimo ruido, y si a eso le sumamos que el tanque está muy cerca de mi cuarto, lo que resulta es que a diario abro los ojos mucho antes de lo planeado, incluso los fines de semana.

Los primeros días yo no hallaba qué hacer. Solamente le rogaba a Dios que esa cosa se callara y que los vecinos de al lado no se despertaran y no nos demandaran en la alcaldía por sobrepasar los decibeles permitidos en una zona residencial!! Pero luego, descubrí una forma de acelerar el silencio, y fue ir al baño a abrir completamente el chorro del lavamanos y dejar ir el agua del baño las veces que fueran necesarias. Un proceso que bien puede durar dos minutos o diez. Hasta hubo un día que dejé abierto el chorro y mejor me fui a dormir hasta que amaneció, pues el ruido no desaparecía a pesar de mi tan entrenada técnica.

Entendí, una de esas madrugadas (en las que estaba sentada en el baño, con los ojos cerrados, cayéndome del sueño, abriendo y cerrando el chorro, para ver si el ruido se había ido) que lo que pasa es que la presión con la que el agua llega es muy alta y como el sistema eléctrico está desgastado, se genera ese ruido tan fuerte. Entre más fuerte la presión, más tiempo dura ese ruido, y más me desvelo yo!

Creo que muchos de nosotros somos como ese tanque de agua, acumulamos cosas por mucho tiempo que nos van debilitando y nos van llenando de estrés, tristeza, pecado, etc. La presión llega a un punto en el cual dejamos de funcionar como deberíamos, dejamos de ser el cónyuge idóneo, los padres que nuestros niños necesitan, los jefes que debemos ser, los amigos que ayudan o los cristianos que aman a Dios y a su prójimo...y nos convertimos en personas amargadas, deprimidas, quejistas, enfermas y faltas de fe. Todo porque sin darnos cuenta, dejamos que la presión de la vida diaria nos llevara al punto de no poder más.
Se puede decir que yo le "ayudo" a la bomba de agua a liberar su presión cada madrugada. Y sé que de la misma manera, debo ir a diario al lugar indicado para liberar mi propia presión, y ese lugar es la Presencia de mi Dios.

No fuimos diseñados para acumular la presión de muchos días, fuimos diseñados para depender del Señor, viviendo un día a la vez.

Si has estado sintiendo mucha presión en el matrimonio, en el trabajo, en las finanzas, en el ministerio o en cualquier otra área en la que te desenvuelves, te invito a pedir la ayuda que necesitas con el mejor liberador de presión que existe: Dios.

Ya no te la lleves de fuerte, auto-suficiente o súper espiritual, mejor acércate a Él y libera la presión. Deja de hacer ruido!!


"Es inútil que te esfuerces tanto, desde la mañana temprano hasta tarde en la noche, y te preocupes por conseguir alimento; porque Dios da descanso a sus amados" Salmos 127:2 NTV

"No se aflijan por nada, sino preséntenlo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también" Filipenses 4:6 DHH

"Ustedes viven siempre angustiados y preocupados. Vengan a mí, y Yo los haré descansar" Mateo 11:28 TLA