A una amiga le pasó algo peculiar hace un par de semanas: En la madrugada, ella se despertó por unos ruidos, y notó la silueta de un hombre afuera de su ventana. Ella se mantuvo pendiente, un tanto intranquila, y después de unos minutos escuchó un sonido en la puerta de su apartamento. Salió de su cuarto y al llegar a la sala, ¿qué creen?...el hombre estaba entrando justo en ese momento!
¿Qué hubieras hecho tú? ¿Cómo hubieras reaccionado?
Si bien es cierto en nuestro país vivimos un clima de inseguridad terrible, es bien poco común que se metan a robar a tu casa, sobre todo cuando están los dueños adentro, y todavía es menos probable que puedas ver al ladrón frente a frente.
Mi amiga dice que no encendió luz alguna, por lo que no pudo ver claramente la cara del tipo. Pero él, al notar que ella estaba ahí, se le quedó viendo y vacilante empezó a querer hablar. Ella cree firmemente que el ladrón vio "algo" y no a ella realmente, pues él estaba evidentemente más nervioso que ella. Nada más pudo decirle la mentira más grande que se le ocurrió: "la puerta estaba abierta", se dio la vuelta y salió de inmediato.
Yo también creo que Dios estuvo con ella e hizo que ese hombre viera algo que lo corrió. Después al llamar a las personas de seguridad del complejo de apartamentos (así es, hay seguridad y todo...increíble ¿verdad?) se dio cuenta que el ladrón ya había robado en otro apartamento donde viven dos ancianos. Sin duda, es un testimonio de protección del Señor.
Después de escuchar su increíble historia, me puse a pensar sobre lo que yo hubiera hecho en esa situación. Llegué a la conclusión que me hubiera dado un infarto en el momento de ver a ese hombre o si hubiera corrido con mejor suerte, al menos me habría desmayado del susto.
Luego, Dios trajo a mi mente este versículo. "Ustedes saben muy bien que el día del regreso del Señor llegará cuando menos se lo esperen, como un ladrón que llega de noche" (1 Tesalonicenses 5:2 DHH).
Digamos que mi amiga pudo evitar el robo en su casa porque estuvo atenta, escuchó ruidos inusuales que la hicieron mantenerse alerta. Pero yo vivo mis días y olvido con tanta facilidad que de un momento a otro el Señor va a volver por mí y por toda Su iglesia. Yo quiero estar alerta como mi amiga estuvo, pendiente de las señales a mi alrededor, lista para recibir a Jesucristo cuando regrese.
Qué triste sería que una mañana te despiertes y te des cuenta que tu casa fue saqueada mientras dormías. Y el sentimiento va a ser millones de veces peor, si lo mismo nos pasa cuando nuestro Dios vuelva por nosotros.
Sólo basta con ver las noticias para darnos cuenta de que la maldad se ha proliferado y que muchas de las cosas que Jesús apuntó como señales antes del fin ya están sucediendo. Es un hecho, el Señor va a regresar a arrebatarnos dentro de poco. Quizá esta noche, quizá mañana, quizá antes que acabe el 2015, quizá el próximo año. No lo sé a ciencia cierta. Sólo sé que quiero estar alerta para escucharle llegar y obedecer el sonido de la trompeta.
¿Y tú? ¿Le estás esperando? Esta noche puede ser la noche de Su regreso. Que no te agarre dormido.
"No es que Dios sea lento para cumplir Su promesa, como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene paciencia con ustedes, porque Él no quiere que nadie muera, sino que todos vuelvan a obedecerle. Pero cuando el Señor Jesús regrese, vendrá como cuando un ladrón entra en una casa a robar" 2 Pedro 3:9-10a TLA
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