lunes, 1 de julio de 2013
Pidiendo "Señales"
En la película "Fools Rush In" (Sólo los tontos se enamoran) que protagonizan Matthew Perry y Salma Hayek, hay una trama bien peculiar en la que dos culturas y vidas totalmente diferentes se cruzan. Llega un momento en que la relación es insostenible e Isabel decide abandonar a Alex, aún sabiendo que está embarazada. Alex sigue con su vida sin ella, pero pasan varias cosas a su alrededor que lo hacen recordar que Isabel creía fielmente en las señales del destino. A medida suceden estos eventos cerca de Alex, él empieza a entender el mensaje que la vida está mandándole: debe buscar a Isabel, no debe perderla. Finalmente ellos terminan juntos y felices para siempre (como toda historia cursi de Hollywood).
Al ver esta película me he preguntado qué tan bueno es esperar "señales" para tomar decisiones en la vida. Quizá algunas veces he tendido a verlo desde el punto de vista romántico, pensando que debo esperar a que esas señales por arte de magia lleguen. Otras veces he sobre espiritualizado el asunto y espero que bajen ángeles del cielo o Dios me hable con voz de trueno para que me quede claro lo que Él me quiere decir. A veces me he preguntado si no es un signo de inseguridad o falta de fe pedir señales a Dios para hacer algo o no hacerlo.
Pero, en las últimas semanas me he encontrado con varios ejemplos de hombres y mujeres comunes que como es natural, tuvieron sus dudas y se atrevieron a pedir "señales" a Dios, y eso no los descalificó ni los hizo ganarse un regaño del cielo por dudar, ni mucho menos los borró del plan que Él tenía para ellos.
- Abraham, el "padre de la fe", pidió una señal a Dios para tener certeza que en efecto tendría un hijo y sería padre de multitudes (Génesis 15). Dios le dio esa señal.
- Gedeón, al que Dios llamó "hombre esforzado y valiente", estaba lleno de miedo por enfrentar a los madianitas. Y le pidió señales a Dios. ¿Sabes cuántas veces pidió señales? ¿Una? ¿Dos? ¿Tres? No. Fueron 4 veces!! (Jueces 6). Y Dios accedió a concederle cada una de ellas. Y de hecho, Gedeón venció a los madianitas con un ejército de solo 300 hombres.
- Ezequías, rey de Israel recibió una palabra por medio del profeta Isaías. Moriría. Así de simple. Pero Ezequías oró de tal manera a Dios que Él le concedió 15 años más de vida. Eso no fue suficiente para Ezequías, solo por si acaso, le pidió una señal a Dios para estar seguro que no se iba a morir. ¿Y sabes que pidió? Nada más y nada menos que la sombra del sol retrocediera 10 grados. Lo increíble es que Dios lo hizo!! (2 Reyes 20). A pedido de un solo hombre, el sol retrocedió su sombra en 10 grados (no estoy segura de todas las implicaciones físicas y matemáticas de ese hecho, pero Dios lo hizo).
Estos son solo unos cuantos ejemplos de las "señales" que la Biblia describe. Señales que fueron pedidas por personas como tú y como yo, que dudaron en un momento determinado, pero a los cuales Dios se las concedió. No por perfectos o merecedores, sino simplemente porque los amaba y quería asegurarse que ellos tuvieran paz en su corazón y creyesen que Él estaba con ellos.
No sé cuál sea tu situación particular en este momento. Pero si estás lleno de dudas, te animo a ir a Dios en oración y no tener miedo de pedirle que te muestre qué quiere de ti y cuál es Su voluntad para tu vida. Estoy segura que Dios no te va recriminar que dudes o que no tengas la fe suficiente. Como todo buen Papá, pacientemente te va a instruir y esperar hasta que estés listo para entender Su propósito y escuchar Su voz.
"Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada." Santiago 1:5
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