viernes, 31 de marzo de 2017

El Deleite Del Padre

Hace unos días vi una escena que me conmovió mucho. 

Terminando una actividad en mi trabajo, anduve recolectando ciertos documentos de maestro en maestro. Hacía pequeñas pausas con cada uno para preguntarles cómo les había ido en dicha actividad. 

Llegué adonde una maestra, tratando de repetir el mismo proceso, pero, mientras le hablaba, ella volvió su cabeza a un lado-al punto que parecía ignorarme-y empezó a hacer gestos raros con su cara. Unos segundos después, se levantó de su lugar y empezó a caminar hacia el costado que había llamado su atención. Yo quedé desconcertada por unos instantes, no entendía por qué ella se alejaba de mí sin importarle que estaba parada frente a ella. La seguí con la mirada mientras se alejaba.

Para mi sorpresa, ella caminaba con los brazos extendidos y al ver más allá noté que una personita se tambaleaba en su intento por correr a encontrarse con la maestra. Esa personita es su hija. 

Al observar el encuentro de ambas, lo entendí todo. Esa mamá ni siquiera se percató de que yo estaba junto a ella. Simplemente vio a su hijita a lo lejos y su atención fue capturada. En ese momento, no había nada-ni nadie-más importante que ir a abrazar y besar a su niña que había venido a recogerla al trabajo.

Todo eso me sacó una sonrisa. Decidí tomar por mi cuenta los documentos de su mesa e irme. Creo que ella sigue sin darse cuenta que yo me los llevé!! 


Un día de esta semana Dios me recordó esa escena. Leía que Dios es un Padre que se deleita en sus hijos. Él es como cualquier papá que se sienta en el parque a ver jugar a sus hijos y disfruta observar su interacción con el mundo. Se parece a ese papá que entra muy tarde en la noche al cuarto de sus hijos solo para verlos dormir. Es de esos papás que podría pasar horas contemplando fotos de su hijo. Es como ese padre que deja de oír todos los demás sonidos cuando su pequeño se ríe a carcajadas. 

Una definición de deleite en Internet* dice: "Una sensación de placer. Aquello que genera satisfacción, goce, agrado o dicha". 

Me conmueve muchísimo imaginar a nuestro Dios, que deja de hacer cualquier cosa, que deja de poner atención a lo que pasa alrededor, que deja de ver a cualquiera que esté frente a Él...todo porque uno de nosotros, Sus hijos, le habla, le busca o corre hacia Él (Salmos 34:15).

Nuestro Padre se deleita en nosotros. Siente placer en vernos, se siente satisfecho por nuestro avance, se goza, se agrada y está lleno de dicha solo porque nos ama...solo porque somos hijos Suyos...sin perfección, sin méritos, sin mucho para impresionar...se deleita en ti y en mí, solo porque nos ama.

Si has estado teniendo días en los que cuestionas tu valor o cuan amado eres, te recuerdo que tienes un Padre que se deleita en ti, así como eres, en el momento exacto de tu vida en el que te encuentres. Sus ojos brillan al verte, Su pecho se hincha de orgullo, Sus oídos reconocen inconfundiblemente tu llanto y tu risa (1 Pedro 3:12), Sus manos no quieren soltar las tuyas (Isaías 41:13) y no para de contar todo los planes que tiene para ti (Jeremías 29:11).

Disfruta a tu Padre que se deleita en ti cada día.


"Jehová está en medio de ti, poderoso, Él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos" Sofonías 3:17 RVR60

"El Señor se deleita en los que le temen, en los que ponen su esperanza en Su amor inagotable" Salmos 147:11 NTV


*http://definicion.de/deleite/

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