jueves, 5 de septiembre de 2013

"Pancakes de Flor"

El fin de semana anterior mis sobrinos nos visitaron y se quedaron a dormir en mi casa. Mi mamá como buena abuela, se levantó temprano a cocinarnos a todos una buena cantidad de pancakes. Cada pancake que salía de la cacerola era puesto en la mesa para que lo comiéramos calientito. Yo comencé a servirme y para ser honesta no pude evitar notar que no estaban hechos tan perfectos que se diga. Dígamos que mi mami no es una experta haciéndolos (ella me va a matar cuando lea esto!). Pero igual, me los serví.

Después, llegaron a la mesa mis sobrinos, y Daniel de casi 6 años pidió su primer pancake. Él al verlos dijo: "La Abu hizo unos pancakes de flor!!" (se imaginarán que no eran redonditos del todo verdad?). En el momento me puse a reír. Pero al instante vino un pensamiento a mi cabeza: "¿Por qué siempre me tengo que fijar en lo malo y no puedo ver el lado bueno?". Lo que yo había visto como pancakes mal hechos, Daniel lo había visto como una muestra de creatividad de su Abu. Nadie le debatió su idea, él se los comió creyendo que fue intencional que los pancakes fueran hechos en "forma de flor".


Creo que por algo Dios dijo que tuviéramos el corazón de un niño. ¿Se imaginan qué fácil sería la vida si todos viéramos el lado bueno de las cosas malas? ¿Cómo se sentirían los demás si en vez de ver sus fallas viésemos aunque sea algo positivo en lo que hacen? ¿Las personas con las que nos relacionamos a diario esperan de nosotros críticas, regaños o palabras negativas siempre? ¿O saben que les diremos algo positivo aún cuando no han hecho las cosas tan bien? 

Dios es de esa manera también. Aunque conoce mejor que nadie nuestras fallas, estoy segura que siempre ve nuestro potencial y recuerda constantemente nuestros esfuerzos y aspectos positivos.

Aunque los defectos de otros sean tan obvios, detengámonos un poquito y veamos algo bueno de ellos. Seguramente si comenzamos a dar eso a los demás, pronto recibiremos lo mismo. Probemos con la gente más cercana. Pongámonos como meta ver "la flor" escondida tras su desastre. Eso podría hacer una gran diferencia.

"¡Soy el Dios de Israel! ¡Yo soy es el nombre con que me di a conocer! Soy un Dios tierno y bondadoso. No me enojo fácilmente, y mi amor por mi pueblo es muy grande. Mi amor es siempre el mismo, y siempre estoy dispuesto a perdonar a quienes hacen lo malo" Éxodo 34:6-7 (TLA)


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