martes, 7 de enero de 2014

¡¡Qué alguien me ayude con mis maletas!!

Planeé pasar mis vacaciones de fin de año en Guatemala con la familia de mi hermano. Así que compré un boleto en una compañía de autobuses internacionales, la cual es muy buena, segura y confortable. La verdad es que es como viajar en avión; pero en tierra (:D). Mi familia y yo ya hemos viajado muchas veces con ellos y nunca hemos tenido complicaciones.

Pero, el día que me presenté para hacer mi chequeo e irme, los empleados de la empresa estaban hablando con cada pasajero para informarnos que debido a que la frontera de San Cristóbal (Santa Ana) había colapsado por el tráfico de todo tipo de transporte pesado, ellos habían decidido que el autobús nos llevaría a la frontera Las Chinamas (Ahuachapán). Pero, ya que el puente de esta segunda frontera se arruinó hace como tres meses (lo cual impide que el transporte pesado transite por ahí y explica porque San Cristóbal es un caos), el autobús nos dejaría del lado de El Salvador y debíamos cruzar a pie el puente, y del lado de Guatemala nos estaría esperando otro autobús para llevarnos a la capital. Y además, nos pidieron amablemente que "colaboráramos" con los sobrecargo y lleváramos nuestro equipaje mientras cruzábamos.

Nos decían "esto lo hacemos para que su viaje no dure 10 u 11 horas, como nuestros viajes de ayer". Obviamente ningún pasajero se rehusó a irse en esas condiciones, todos accedimos. Yo justamente había amanecido ese día sintiéndome mal de salud y en el camino los síntomas fueron cada vez peores. Yo iba decidida a pagarle a alguien para que me ayudara a cruzar mis dos maletas en el puente.

Llegamos a la frontera y tuvimos que esperar en el bus aproximadamente 45 minutos para que llegara Migración a chequearnos a todos. Luego, todos inquietos queríamos comenzar a caminar y cargar nuestro equipaje; pero sin saber la razón, los sobrecargo no nos dejaban bajar del autobús. Yo me hice amiga de dos madres que iban con sus hijas pequeñas, y las tres comenzamos a criticar la demora y que no nos daban explicaciones de lo que estaba ocurriendo. Y a mí lo que más me seguía estresando era la carga que llevaba y que debía "colaborar" cruzando el puente con ella.

Cuando finalmente alguien subió a darnos instrucciones para que bajáramos, nos dijeron que debíamos seguir a una señorita en fila india. Al bajar, casi todos los pasajeros nos alineamos y comenzamos a preguntar dónde estaba nuestro equipaje, para comenzar a caminar. De pronto, apareció un muchacho sobrecargo muy sudado diciéndonos con una sonrisa "No se preocupen, sus maletas ya están del otro lado, las llevamos en un pick up. Ustedes solamente deben llevar su equipaje de mano."

No saben el alivio que sentí al escuchar eso. Pero al mismo tiempo me sentí achicada porque me estuve preocupando varias horas por algo que ni sucedió. Me amargué, me estresé, critiqué en voz alta, me quejé y no sirvió de nada. Sin que yo me diera cuenta alguien más resolvió lo que tanto me afectaba y yo no tuve más que enfrentar los nervios de cruzar el puentecito anexo al puente principal, que sirve de paso peatonal. Fuera de eso, hasta disfruté de ver el Río Paz.

¿Saben que lo mismo nos pasa con Dios? Nosotros nos afanamos sin medida, nos pre-ocupamos por cosas que ni han sucedido, nos estresamos, nos amargamos, nos enfermamos, hablamos de más, tenemos plan "B" solo por si acaso Dios no nos responde. Pero todo eso es energía desperdiciada y falta de fe, porque cuando el momento temido llega te das cuenta que YA ESTÁ RESUELTO.

Así como ese sobrecargo que llegó lleno de sudor a decirnos con una sonrisa que todo estaba resuelto porque él se había encargado de la situación, de la misma manera, Dios está trabajando sin parar en lo que nos preocupa. Ni cuenta nos damos y Él está ya proveyendo los recursos, haciendo las conexiones divinas, abriendo puertas inimaginables y haciéndonos el recorrido más liviano.

Si eres como yo, probablemente te pre-ocupas mucho antes de tiempo. Pero ahora te invito a confiar que aún cuando no lo veas, Dios está trabajando para llevar el equipaje de tus problemas y pruebas al otro lado sin que tengas que cargarlo por tu cuenta.

Aún si hay puentes que cruzar en tu vida, descansa, Dios te ayudará con tu carga.

"Así que no se preocupen por lo que pasará mañana. Ya tendrán tiempo para eso. Recuerden que ya tenemos bastante con los problemas de cada día." Mateo 6:34(TLA)

3 comentarios:

  1. Que bonita reflexion Dome! y muy acertada... gastamos muchas energias en preocuparnos por cosas que Dios tiene en sus manos!

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  2. Gracias por animarte a compartir esta reflexión me lleno de mucha paz y recargo mi fe

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  3. ¡Ya está resuelto! Me pegó mucho esta reflexión. Amén.

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