martes, 29 de abril de 2014

¡Quiero Ser Niña Otra Vez!*

*El primer destello que tuve para escribir, allá por el año 2010.

Aprovechando las vacaciones, me detuve a ver la película de Jennifer Garner "13 going on 30" (Si tuviera 30). Para aquellos de ustedes que la han visto, recordarán un poco la loca trama en la que la protagonista siendo una adolescente de 13 años desea con todo su corazón que el tiempo pase rápidamente y convertirse en toda una mujer de 30. Su deseo le es concedido, pero se da cuenta que su vida no ha sido del todo lo que ella esperaba. Aunque ha alcanzado el éxito profesional y económico, descubre que se ha distanciado demasiado de sus padres, tiene una mala fama por su relación con distintos hombres, ha perdido al amor de su vida, etc.
Un día, ya no puede más porque no le gusta la vida que lleva: se siente sola, decepcionada y culpable por todas sus fallas. En medio de ese "toque de fondo" toma una sabia decisión: abordar un tren que la lleve a casa de sus padres.

Al llegar, la casa está sola y ella observa desde fuera el lugar en el que se sentía realmente segura hace muchos años atrás. Luego entra y ve su cuarto, intacto como cuando ella era una niña. Finalmente, se esconde en el closet donde estuvo por última vez antes de que su deseo de ser adulta se le concediera, y ahí comienza a llorar como niña, como queriendo retroceder el tiempo.
Repentinamente sus padres regresan a la casa y escuchan el ruido en el closet, al llegar su padre abre la puerta y ella se lanza a sus brazos, y llora mucho más y le dice: "TE EXTRAÑÉ TANTO". La actitud del papá fue abrazarla, consolarla y hacerle saber que estaba en el lugar correcto. Esa noche, la protagonista durmió en la cama de sus padres porque necesitaba sentirse segura en medio de una tormenta, a la mañana siguiente su mamá le cocina unos pancakes tal y como se los hacía en su niñez.

Muchas veces me he sentido como ella, envuelta en mis propios asuntos, y sin darme cuenta me he alejado de mi Padre. Dentro de mí sé que la respuesta está en Él, pero suelo tardarme en buscarlo.

Que lindo es saber que no importa el estado de nuestras vidas, o que tan alejados estemos, o cuántos años han pasado, o incluso que tanto pecado hemos acumulado, SIEMPRE podemos correr a Él, siempre podemos llegar a Su Hogar, nuestro Hogar. Sin duda, siempre tendremos nuestro lugar en Su casa, y Él como el papá de esa película, sólo nos recibirá con los brazos abiertos, sin juzgar, sin señalar.

¡Vamos! Quizá es hora que regreses al Hogar de tu Padre. 

"Vuélvanse al Señor, y Él tendrá compasión de ustedes; vuélvanse a nuestro Dios, que es generoso para perdonar." Isaías 55:7 DHH

"Cuando (el hijo pecador) todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión de él. Corrió a su encuentro, y lo recibió con abrazos y besos" Lucas 15:21 DHH (énfasis agregado por mí)

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