viernes, 16 de mayo de 2014

Lo Que Un Niño Pide A Sus Padres Separados

Un chico de 4° grado,  ha estado dando problemas de conducta y de rendimiento académico. Conozco un poco de su situación familiar y decidí citar a los padres para el día siguiente, motivada por una travesura que su hijo hizo: decidió jugar en el baño con otro compañerito, mojando todo y por supuesto empapándose  ellos también.

Los padres están separados desde hace más de dos años. Primero llegó el papá y al preguntarle sobre el niño y la mamá, respondió: "no sé".

Comenzamos la reunión dándole el reporte de los maestros y después de varios minutos llegó la mamá y se incorporó. Supe que el niño vive con la mamá-de nuevo. Digo de nuevo, porque desde que está en el colegio ha ido y venido de la casa de ambos padres cualquier cantidad de veces. Lo último que supe es que estaba con el papá; pero ahora eso ya cambió.
Luego de hablar con los padres y darles a conocer la postura del colegio sobre la situación del chico,  y después de tratar que nos pusiéramos de acuerdo por el bien de él, pedí que el niño entrara a la oficina. Obviamente estaba nervioso. Le expliqué en un lenguaje que él pudiera entender, todo lo que habíamos hablado y las posibles consecuencias que vendrían si él no cambiaba los aspectos negativos que se habían mencionado. Mientras su mamá lloraba, él guardaba silencio y nos veía a todos con una carita de asustado. 

Luego, su papá interrumpió y empezó a llamarle la atención y a pedirle cuentas por su comportamiento. Sentí que no era el momento para eso. 

Después me dirigí de nuevo al niño y le pedí que si tenía algo que decir, lo dijera con toda libertad. Le pedí que fuera honesto y nos expresara si había algún problema con sus maestros, compañeros, el colegio o cualquier otra cosa. Él sólo guardaba silencio.

Yo un poco atrevida, le pregunté si era algo relacionado con sus padres. Sus ojos se llenaron de lágrimas de inmediato y su cara se puso roja. Era obvio que estaba frenando su llanto. Su respuesta después de unos momentos fue: "quiero que pasen más tiempo conmigo", diciéndolo con voz suave y entrecortada.

Sabiendo que sus papás están separados, para mí, sus palabras tenían todo el sentido del mundo. Su comportamiento reciente es una llamada de atención para ellos. Es un grito para ser escuchado. Y en situaciones como ésta, debo admitir que me cuesta muchísimo aplicar las consecuencias disciplinarias que las normas del colegio me piden aplicar. 

La mamá no pudo hablar. Ella sólo lloraba. El papá entendió que su discurso debía cambiar. Comenzó a hablarle y decirle que lo quería, que era lo más importante en su vida y en la de su mamá también. Luego le dijo "te amo". Noté que no es algo que esa familia se diga con frecuencia. El efecto fue tal, que después de esas palabras, todos estábamos llorando. 
("Cada padre debe recordar que un día su hijo seguirá su ejemplo en vez de su consejo")

Acordamos varias cosas que haremos de ahora en adelante y que el chico pondría de su parte por mejorar. Y también que los papás harían un enorme esfuerzo por dedicarle más tiempo y no castigarle con no dejarle ver al otro.

Ésta fue una de esas reuniones no cotidianas, que me dejaron pensando mucho y sintiendo una gran carga por este niño y tantos más en situaciones similares. Terminé deseando tener el poder de cambiar su entorno, o la capacidad para gritarle a todos los papás del mundo que no vale la pena que den todo en sus trabajos o ministerios, si descuidan a las personas más importantes de su vida.

Si eres papá o mamá, examina si tu vida refleja lo que para ti es más importante. Pregúntale a tus hijos, si se sienten lo más importante para ti, aún por encima de tu trabajo, tus hobbies o tu ministerio. Si reconoces que la balanza de tu vida está desproporcionalmente inclinada hacia otra cosa que no sean tus hijos, es momento de hacer unos cambios.

Para este chico, oír que sus padres lo aman y pasar más tiempo con ellos es lo único que necesita y pide. ¿Qué necesitan tus hijos de ti? ¿Los estás escuchando? Si lo haces, te podrías llevar muchas sorpresas.

"Los hijos que tenemos son un regalo de Dios. Los hijos que nos nacen son nuestra recompensa" Salmos 127:3 TLA

1 comentario:

  1. Que conmovedor! He sentido la necesidad de preguntarle a mi hija si percibe q ella es lo mas importante para mi. Es dificil llenar las necesidades complejas de una personita mas aun cuando se trata de convencerla de q su padre la ama aunq esté ausente. Muy lindo mensaje.

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