miércoles, 17 de diciembre de 2014

Pequeñas Concesiones, Grandes Desastres

Hace unos meses descubrimos que un árbol estaba creciendo entre el muro de la casa de la vecina y nuestro muro. Observamos que era un tronco delgado y a primera vista no parecía tan complicado de extraer.

Hace unas semanas contratamos a alguien que sacaría ese árbol antes de que creciera más. Resulta que él rompió una parte de la pared, pero el tronco estaba enterrado más de lo que aparentaba. Se necesitó romper más pared de lo que se esperaba y descubrimos que el árbol tenía mediano tamaño y sus raíces estaban bien enterradas.
Finalmente el tronco fue cortado y arrancado y posteriormente la pared fue reparada.

No podemos explicar cómo llegó ese árbol ahí, ni sabemos quién lo sembró. El hombre que lo quitó me lo quiso aclarar en sus propias palabras: "ha de haber tenido un pequeño espacio y ahí creció"

                                                    ****
Recordé a esa amiga que acudió a mí, y cuya confianza agradezco, para contarme que su prometido se había involucrado con otra mujer. Las palabras no alcanzan para describir el dolor que vi en su rostro y que en cuestión de minutos empecé a sentir también.

De acuerdo a la versión de su novio, todo pasó sin darse cuenta. Esa compañera de trabajo sólo era alguien sin importancia, pero poco a poco conversaban de temas comunes, intercambiaban correos electrónicos no relacionados con el trabajo, comenzaron a chatear, la coquetería mutua se hizo presente, los almuerzos juntos se hicieron algo habitual ( Su prometido decía que eso no era pecado y no tenía nada de malo)...Al final, sólo fue cuestión de tiempo para que él olvidara que estaba comprometido y se involucró sexualmente con esa compañera. 

                                                      ****
Conozco a alguien que por su posición tenía acceso al efectivo de la empresa en la que laboraba. Empezó a endeudarse más de lo que podía manejar y la primera vez que necesitaba un poco de dinero para completar un pago, luchó mucho en su interior, pero finalmente decidió "tomar prestado" de la caja chica, prometiéndose reintegrar ese dinero en dos o tres días. En realidad no fueron más que unos cuantos dólares y como su juego resultó sin que nadie lo descubriera, lo hizo una y otra y otra vez, hasta que llegó a tomar cantidades grandes. Finalmente, esa persona fue despedida por pérdida de confianza.

                                                       ****

He visto luchar a personas que estimo mucho porque no pueden contra una adicción. Alcoholismo, Drogadicción, Pornografía, Apuestas, Adicción Sexual...Ninguno de ellos se convirtió en adicto de la noche a la mañana. Todo comenzó con una prueba, unos segundos, una invitación, una mirada...y de pronto, se volvió imparable. Un espiral sin fin del que reconocen, no pueden salir.


                                                        ****

Lo que todas estas historias tienen en común es que comenzaron con pequeñas concesiones. Nada de esto sucedió en unas horas, fueron procesos de semanas, meses o incluso años. Como ese señor me dijo, fue un "pequeño espacio..." 


Y es que el pecado es así, ya que muchos de nosotros huiríamos de él si se nos presenta en su estado más vivo, llega a nuestra vida de manera sutil, haciéndonos dar pequeños pasos aparentemente inofensivos, pero al final, cuando el desastre es inevitable, nos damos cuenta que todo comenzó con esas pequeñas concesiones.

Si reconoces que has dado pequeños espacios para que el pecado crezca en cualquier área de tu vida, pide ayuda, ríndele cuentas a alguien de tu confianza, no dejes que esa situación siga creciendo y cause daños irreparables.


"Así que, si alguno presume de mantenerse firme, esté alerta, no sea que caiga" 1 Corintios 10:12 BLP

"De estos malos deseos nace el pecado; y del pecado, cuando llega a su completo desarrollo, nace la muerte (espiritual)" Santiago 1:15 DHH

No hay comentarios.:

Publicar un comentario