viernes, 16 de enero de 2015

El Primer Día en el Kinder...El Kinder de Dios.

Una de las cosas que no me gusta de mi trabajo es la temporada de inicio de clases. Y la razón es porque cada vez que veo a un niño, usualmente de Kinder, llorando en su primer día de clases, se me parte el corazón. Yo casi me pongo a llorar cuando veo a los niños genuinamente angustiados por quedarse en el kinder. Es un llanto particular, no es un capricho o berrinche, es un llanto de pánico por enfrentar lo desconocido y también por el sentimiento de separación con sus padres.

He visto niños aferrarse a la pierna de su mamá con más fuerza que Hulk. Otros, se han tirado al suelo tratando de convencer a sus padres que no los dejen. Algunos han golpeado a sus maestras y han salido corriendo tras papá o mamá ( y las maestras han tenido que correr como maratonistas para alcanzarlos). Pero los que más han removido mis entrañas han sido aquellos que lloran y extienden su manita hacia sus padres a cierta distancia, se inclinan tratando de alcanzarlos sin lograrlo y se quedan con su mano extendida como esperando ser rescatados...pero sólo ven a sus papás alejarse y se quedan solos. ¡Qué doloroso!
Te has puesto a pensar ¿qué sienten esos niños? Creo que muchos de ellos sienten que los abandonaron, quizá creen que papá y mamá los dejaron a expensas de unas desconocidas que cantan cancioncitas y que jamás los volverán a ver. Probablemente hay tristeza en sus corazoncitos, soledad, preocupación, ansiedad y resentimiento. Quizás piensan que sus papás son malos por haberlos dejado ahí con muchos niños bulliciosos...en fin, aquello que como adultos vemos como normal, para ellos es una enorme prueba en la vida.

Ahora imaginemos lo que siente y piensa un padre que acaba de dejar a su bebé llorando en su primer día de kinder. Estoy segura que muchos de ellos estarán llorando también, con mucho sentimiento por separarse de sus hijos. Pero saben que es lo mejor para ellos. Saben que es momento de que sus niños comiencen esa nueva etapa. Saben que el llanto es momentáneo porque solo es cuestión de tiempo para que se adapten y entiendan que sus padres no son tan desalmados como para dejarlos tirados en el kinder para siempre...Pero su corazón de padres no deja de dolerse. Sin embargo, como desean lo mejor para sus chicos, saben que esto es parte del proceso en sus vidas. Ellos ven más allá de lo que sus pequeños hijos ven. Todo lo hacen porque los aman. 

¿Sabes qué? Yo he sido como uno de esos niños muchas veces en mi vida. Cuando llega una prueba o una situación dolorosa ha sido como el primer día de kinder. He llorado, he pataleado, he luchado con sentimientos de abandono, he llegado a pensar que Dios es un mal papá y que es injusto que me deje ahí, a expensas de que me pase cualquier cosa. He creído que Dios no va a regresar por mi, que quizá ya no le importo y me he llenado de temor y tristeza...Pero me ayuda mucho pensar en los papás de los niños de mi kinder...Recuerdo sus caras de alegría al recoger a sus chicos a la hora de salida y como algunos de ellos les abrazan, les besan, les preguntan con genuino interés cómo les fue, les compran "premios" por haberse portado bien...Y concluyo: Si los padres humanos son así de fieles con sus hijos, cuanto más podemos esperar nosotros de nuestro Papá del cielo!
Si estás en un episodio de tu vida muy parecido al primer día de kinder, te recuerdo que Dios no te ha abandonado. Él está ahí, pendiente de ti, con su corazón dolido por verte sufrir; pero con un propósito en mente. Si, puede ser que esté guardando silencio, probablemente te ha dejado mucho tiempo ahí...pero ese espantoso primer día de kinder va a terminar. Pronto llegará a sacarte de ahí, dentro de poco le vas a ver y quién sabe...quizá hasta traiga consigo un "premio" para ti, por haber sido valiente y haber superado tu primer día.

Ya no te resistas. Entra, disfruta del kinder que Dios escogió para ti, aprende las lecciones...ya casi suena la campana para salir...


"Pues si ustedes, aun siendo malos, saben cómo darles cosas buenas a sus hijos, imagínense cuánto más dispuesto estará su Padre celestial a darles lo que le pidan" Mateo 7:11 PDT

"Cuando Dios se enoja, el enojo pronto se le pasa; pero cuando ama, Su amor dura toda la vida. Tal vez lloremos por la noche, pero en la mañana estaremos felices" Salmos 30:5 TLA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario