sábado, 25 de abril de 2015

Cuando Creer Como Niños Parece Imposible

Trata de recordar cosas que creías cuando eras niño.

¿Qué viene a tu mente?

Hice esta pregunta a varios de mis amigos. Recibí respuestas diversas. Aquí comparto algunas:

"Mi mamá me decía que a los que no tomaban sopa, se los llevaba el viento. Así que siempre me tomaba la sopa!"

"Mis papás tenían unas palmeras bien altas en el jardín de la casa. Ellos me habían dicho que la cigüeña me había dejado en la palmera de cocos y que ellos tuvieron que bajarme"

"Yo sí creía en Santa Claus"

"Creía que iba a perder a mi mamá en la noche, así que siempre luchaba para no dormirme"

"Hay un pájaro que canta cuando viene el invierno y mi mamá me dijo que decía ´Luisito fue´..." (Está de más decir que mi amigo se llama Luis)

"No sé quien me dijo que cuando te mueres, lo que estés haciendo en ese momento, eso ibas a pasar haciendo todo el tiempo en el cielo. Entonces, yo cada vez que podía, comía pepino porque eso quería para la eternidad"

"Mi mamá me decía que los árboles nos saludaban cuando pasábamos, así que yo siempre les decía adiós"

Mi mamá no se quedaba atrás, entre otras cosas me dijo que aquella canción famosa de Enrique y Ana que decía "en el bosque de la China, la chinita se perdió..." la habían escrito por mí (por la forma de mis ojos) ¿Cuál fue el resultado? Cada vez que la escuchaba decía "ahí está mi canción" y creo que hice el ridículo más de una vez contándole a otros que yo tenía una canción. Jajaja 
¿Por qué los niños creen tan fácilmente casi todo lo que les dicen? Si lo piensas bien, la mayoría de cosas que ellos creen les han sido dichas por sus padres y/o personas de confianza  e influencia en su vida.

Además a su edad ellos no cuestionan mayor cosa. Ellos no sobre analizan lo que les dicen, solamente creen!


Yo pasé una temporada terrible cuando tenía 9 años. No me explico por qué, pero pasé meses teniendo la misma pesadilla noche tras noche. En ella, empezaba a llover y de repente todo se tornaba violento y había un huracán. Cada vez, el techo de la casa se levantaba y mi mamá era sacada por el viento. La angustia con la que vivía era horrible. Necesitaba un psicólogo. ¿Se imaginan qué pasaba en mi corazón cada vez que empezaba a llover? Era un sufrimiento muy grande para una niña. Yo buscaba a mi papá en cada día de lluvia y me le pegaba como garrapata, porque sentía que mi pesadilla se volvería realidad de un momento a otro, y él sería el único que podía salvar a mi mamá.


Cuando nos volvemos adultos, nuestra capacidad de creer se reduce abruptamente. Empezamos a cuestionar, debatir, poner en tela de juicio lo que nos dicen y desconfiamos de las personas que nos lo dicen. Hemos sido defraudados y posiblemente tengamos muchas razones para no ser tan confiados.

Pero esta vez no te estoy hablando de creer en la gente. Te hablo de volver a confiar en tu Dios.

Puede ser que Él ya se haya tardado mucho en responder a tu oración, pero te animo a seguir creyendo. Si de niño creías en cosas ilógicas, ¿por qué no volver a creer hoy? Por muy loco o inalcanzable que parezca, Dios honrará tu fe de niño.


Comparto con ustedes la oración que la hija de una amiga escribió en una servilleta. Ella, a sus 8 añitos, había tenido una doble cirugía de amigdalas y adenoides y su proceso post-operatorio se complicó. Debo confesar, que se me salieron las lágrimas al leer esto:
Cree sin cuestionamientos, cree con un corazón sencillo, cree sin condiciones de tiempo, cree con pasión. Pronto verás como se mueven las cosas en el reino de los cielos a tu favor.


"Entonces dijo: -Les aseguro que a menos que ustedes cambien y se vuelvan como niños, no entrarán en el reino de los cielos" Mateo 18:3 NBD

"No tengas miedo; cree nada más" Marcos 5:36 NVI

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