¿Qué sentirías si descubres que en tu trabajo sospechan cosas malas de ti y te han seguido por meses sin que te dieras cuenta?
Pues eso es exactamente lo que le pasó a un amigo.
Inesperadamente le llamaron de la oficina de Recursos Humanos para contarle que alguien había estado enviando correos anónimos para contar que mi amigo se dejaba comprar con sobornos y comisiones de parte de los proveedores con los que su compañía trabaja.
La empresa decidió guardar silencio y ordenaron investigarle. Por meses le siguieron a todos lados: a casa, a su trabajo, a sus salidas los fines de semana, a la iglesia. En fin, no se le despegaron. El objetivo era descubrir si era cierto que se reunía clandestinamente en determinados lugares con los proveedores para negociar con ellos y recibir sus beneficios económicos.
Le mostraron el expediente con los correos mal intencionados y el registro del seguimiento que le habían hecho. Incluso, habían llamado a cada uno de sus colaboradores para preguntarles por él y tratar de encontrar indicios de su supuesta deshonestidad.
Mi amigo estaba sorprendido. Todo esto había pasado sin que él se diera cuenta. No sabía qué decir o cómo reaccionar. Pero su jefe le contó lo que el investigador había dicho: "él está limpio".
Me encantó lo que la esposa de mi amigo dijo al testificarnos todo este incidente. Ella afirmó que le agradecía a Dios porque mientras alguien buscaba deliberadamente dañar a su esposo, él había dormido en paz todos esos meses, ya que ni siquiera supo lo que estaba pasando. Su honor, su nombre, su testimonio, su prestigio profesional, su honestidad, todo eso, había estado en riesgo en determinado momento, pero nuestro Señor se encargó de arruinar todo plan en su contra.
Es impresionante la forma en que Dios defiende a Sus hijos. Él se ocupa de dar la cara por nosotros. Él exhibe nuestra justicia como la luz y nuestro derecho como el mediodía (Salmos 37:6).
Quiero que sepas esto: Tu Padre vela por ti. No sólo te guarda de los peligros y malas personas de las que tú estás consciente, sino también de los peligros y malas personas de los que tú ni sospechas. Él te librará. Él es un Padre que no observa pasivamente como alguien más te quiere dañar, ten por seguro que siempre te hará justicia y te defenderá.
No sé si estás pasando por algún hecho injusto en este momento, pero estoy acá para recordarte que tienes a un Dios que da la cara por ti. Aún cuando no te des cuenta, Él está cuidando que nadie te dañe.
Tranquilo. El Señor está de tu lado.
"Pues el Señor ama la justicia y no abandona a quienes le son fieles; pero destruye a los malvados y los deja sin descendencia" Salmos 37:28 DHH
sábado, 27 de junio de 2015
viernes, 19 de junio de 2015
Facebook es del diablo.
"Facebook es del diablo". Hay personas que lo han afirmado, sobre todo cristianos. He oído a pastores decirlo también.
Yo decidí prescindir de esta famosa red social hace más de dos años, digamos que por salud emocional y paz mental. Y ahora, cuando alguien me pregunta si me hace falta Facebook, yo respondo que no. Y esa es la verdad, dejó de ser importante para mí. Descubrí que es posible vivir sin facebookitis. Y he acordado con Dios, que si regreso a esa red, será con el propósito de promover algo edificante, este blog por ejemplo. Pero por ahora, no tengo el aval de Él para volver.
Para algunas personas puede sonar radical una decisión de este tipo. Y esa opinión se respeta. Pero creo que en general, los cristianos debemos meditar sobre aquellas cosas inocuas, que ni son buenas ni malas, que no aparecen enlistadas en la Biblia como "pecado", pero que sin embargo, pueden significar un estorbo para nuestro crecimiento espiritual o una piedra de tropiezo para otros que juzgan el cristianismo y a las iglesias por nuestro testimonio.
Considero que el mejor estándar para medir aquello que nos perjudica o no, es en primera instancia La Palabra. Es impresionante como muchos hijos de Dios ignoran lo que la Biblia establece en casi todas las áreas de la vida. Es tan fácil como abrirla y darnos cuenta de la postura de Dios ante el pecado. Con tantas versiones de lenguaje moderno es aún más sencillo. Todo aquello que contradice lo que las Escrituras afirman, no es de Dios. Así de sencillo.
No vamos a hallar en ninguna Biblia "no veas películas con dos o tres escenas subidas de tono en el aspecto sexual", pero ella si afirma: "Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrese en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza" (Filipenses 4:8 NTV).
Estarás de acuerdo conmigo en que una película de ese tipo no te va a ayudar a pensar como Dios desea que pensemos. Al contrario, lo más probable es que seas contaminado con esas imágenes que se quedan rondando tu mente.
En segundo lugar, aprendamos a escuchar la voz del Espíritu Santo. A veces olvidamos que Él es "el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en Mi nombre, les enseñará TODAS las cosas y les recordará TODO lo que Yo les he dicho" (Juan 14:26 DHH).
Seamos honestos. Ya hemos escuchado Su voz en nuestro interior señalándonos cuando hemos hecho o dicho algo inadecuado. Él siempre está ahí, cumpliendo Su labor. Somos nosotros los que debemos escucharle con más frecuencia, pero sobre todo, obedecerle.
Yo no pretendo decirte lo que es bueno y malo. Ese no es mi rol. La Biblia ya lo dice todo. Lo que yo creo firmemente es que Dios, como Papá que es, hace sentir a cada uno de Sus hijos aquello que no le edifica ni le hace crecer.
Conozco a personas que decidieron cambiar su número telefónico porque eso les trajo paz y fue la salida a la tentación de conversar y salir con otras personas que NO eran la voluntad del Señor en sus vidas.
Sé de una familia pastoral a la que admiro mucho, que decidieron no tener televisión en su casa para evitar todo tipo de tentación por medio de ella y para no tener ocio en sus vidas.
Tengo amigos que determinaron ya no reunirse con ciertas personas, pues al estar con ellos, casi sin darse cuenta, empezaban a usar un vocabulario que no se atreverían a usar en la iglesia.
Espero que con estos ejemplos reales, mi punto quede claro. Si para ti, algo no está claramente detallado en la Biblia, es a Dios a quien le tienes que preguntar si es bueno o malo para tu vida. Él no se hará esperar. Te dará paz cuando hayas tomado la decisión correcta.
Yo no puedo afirmar que el Facebook es del diablo, lo que si puedo asegurar es que para mi vida no es necesario ni beneficioso.
¿Qué hay de ti? ¿Qué cosas hay que pasar por el filtro de la Palabra? ¿Con qué situaciones/hábitos/personas te ha estado haciendo sentir incómodo el Espíritu Santo?
No lo retrases más. Sacúdete de lo que no te edifica HOY.
"Algunos de ustedes dicen: <<Yo soy libre de hacer lo que quiera>> ¡Claro que si! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; ni todo fortalece la vida cristiana" 1 Corintios 10:23 TLA
Yo decidí prescindir de esta famosa red social hace más de dos años, digamos que por salud emocional y paz mental. Y ahora, cuando alguien me pregunta si me hace falta Facebook, yo respondo que no. Y esa es la verdad, dejó de ser importante para mí. Descubrí que es posible vivir sin facebookitis. Y he acordado con Dios, que si regreso a esa red, será con el propósito de promover algo edificante, este blog por ejemplo. Pero por ahora, no tengo el aval de Él para volver.
Para algunas personas puede sonar radical una decisión de este tipo. Y esa opinión se respeta. Pero creo que en general, los cristianos debemos meditar sobre aquellas cosas inocuas, que ni son buenas ni malas, que no aparecen enlistadas en la Biblia como "pecado", pero que sin embargo, pueden significar un estorbo para nuestro crecimiento espiritual o una piedra de tropiezo para otros que juzgan el cristianismo y a las iglesias por nuestro testimonio.
Considero que el mejor estándar para medir aquello que nos perjudica o no, es en primera instancia La Palabra. Es impresionante como muchos hijos de Dios ignoran lo que la Biblia establece en casi todas las áreas de la vida. Es tan fácil como abrirla y darnos cuenta de la postura de Dios ante el pecado. Con tantas versiones de lenguaje moderno es aún más sencillo. Todo aquello que contradice lo que las Escrituras afirman, no es de Dios. Así de sencillo.
No vamos a hallar en ninguna Biblia "no veas películas con dos o tres escenas subidas de tono en el aspecto sexual", pero ella si afirma: "Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrese en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza" (Filipenses 4:8 NTV).
Estarás de acuerdo conmigo en que una película de ese tipo no te va a ayudar a pensar como Dios desea que pensemos. Al contrario, lo más probable es que seas contaminado con esas imágenes que se quedan rondando tu mente.
En segundo lugar, aprendamos a escuchar la voz del Espíritu Santo. A veces olvidamos que Él es "el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en Mi nombre, les enseñará TODAS las cosas y les recordará TODO lo que Yo les he dicho" (Juan 14:26 DHH).
Seamos honestos. Ya hemos escuchado Su voz en nuestro interior señalándonos cuando hemos hecho o dicho algo inadecuado. Él siempre está ahí, cumpliendo Su labor. Somos nosotros los que debemos escucharle con más frecuencia, pero sobre todo, obedecerle.
Yo no pretendo decirte lo que es bueno y malo. Ese no es mi rol. La Biblia ya lo dice todo. Lo que yo creo firmemente es que Dios, como Papá que es, hace sentir a cada uno de Sus hijos aquello que no le edifica ni le hace crecer.
Conozco a personas que decidieron cambiar su número telefónico porque eso les trajo paz y fue la salida a la tentación de conversar y salir con otras personas que NO eran la voluntad del Señor en sus vidas.
Sé de una familia pastoral a la que admiro mucho, que decidieron no tener televisión en su casa para evitar todo tipo de tentación por medio de ella y para no tener ocio en sus vidas.
Tengo amigos que determinaron ya no reunirse con ciertas personas, pues al estar con ellos, casi sin darse cuenta, empezaban a usar un vocabulario que no se atreverían a usar en la iglesia.
Espero que con estos ejemplos reales, mi punto quede claro. Si para ti, algo no está claramente detallado en la Biblia, es a Dios a quien le tienes que preguntar si es bueno o malo para tu vida. Él no se hará esperar. Te dará paz cuando hayas tomado la decisión correcta.
Yo no puedo afirmar que el Facebook es del diablo, lo que si puedo asegurar es que para mi vida no es necesario ni beneficioso.
¿Qué hay de ti? ¿Qué cosas hay que pasar por el filtro de la Palabra? ¿Con qué situaciones/hábitos/personas te ha estado haciendo sentir incómodo el Espíritu Santo?
No lo retrases más. Sacúdete de lo que no te edifica HOY.
"Algunos de ustedes dicen: <<Yo soy libre de hacer lo que quiera>> ¡Claro que si! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; ni todo fortalece la vida cristiana" 1 Corintios 10:23 TLA
martes, 2 de junio de 2015
Te veo en el Cielo: Carta de Despedida para un Amigo
Tuve un fin de semana de emociones revueltas. Nadie te prepara para sobrellevar una situación como ésta. Aunque estuvimos al tanto de tu proceso, el desenlace nos afectó poderosamente.
Como te dije en mi carta anterior, te admiro muchísimo. Fuiste un férreo luchador contra el cáncer. Te sometiste a cada tratamiento que te proponían, todo con el fin de encontrar sanidad y no separarte de tu familia.
Pero sobre todo, te admiré por tu dependencia absoluta de Dios. Esa entrega la he visto en muy pocas personas. Tu fe, tu abandono en Su soberana voluntad, tu aceptación de Su decisión y tu sometimiento al proceso por el que pasaste, fue simplemente impresionante.
Te soy honesta, no creo poder enfrentar una prueba de esa naturaleza. Creo que esas pruebas están reservadas sólo para cristianos de otro nivel, uno muy superior, uno para los de fe gigante.
Sé que en este año tan duro, te conectaste con el Señor como nunca antes lo habías hecho. Sé que llegaste a conocerlo tanto, más que muchos que tenemos 25 años en una iglesia. Sé que escuchaste Su voz y que Su presencia fue tan real, que finalmente, supiste que era tiempo de irte, para disfrutar de esa relación con tu Papá, pero cerquita, cara a cara, para ser deslumbrado por Su majestad y para experimentar un gozo inigualable.
Te quiero contar que mientras hablaba con Dios sobre vos, sentí algo muy claro: esto no ha terminado, sos la semilla que debía entregarse para dar fruto, y esos frutos los veremos en tus hijos. Así es, sé que lo supiste, sé que lo sentiste en algún momento, Dios va a usar a tus tres hombrecitos, seremos testigos del fruto de este proceso. Y aunque mi visión humana es tan limitada, tengo certeza que es así.
A pesar de que suene teológicamente incorrecto, he tratado de imaginarme esa escena cuando llegaste allá arriba. Me imagino a mi papi, como líder del protocolo celestial, dándote la bienvenida, abrazándote tan fuerte, llevándote en un tour por el lugar, hablándote del Rey de Reyes y preparando tu corazón para tu encuentro con Él.
Y me imagino también ese momento sublime...ustedes dos a solas, cumpliendo el anhelo de tu alma, de verle cara a cara. Y de pronto, darte cuenta que ya nada te dolía, que el cáncer ya no tenía dominio sobre tu vida, que habías recuperado el habla-aunque sé que ante Él, las palabras sobran-, que el tiempo no existía, que la angustia y el temor que antes tuviste, habían desaparecido...hasta dan ganas de expresar ¡qué envidia!
Estoy consciente de que allá no te preocupa nada, pero de todas maneras quiero decirte que seguiremos pendientes de tu familia, sabes que ese lazo que creamos con ustedes es muy fuerte y que a pesar de nuestras imperfecciones, les amamos de verdad.
Aunque fue mucho antes de lo que deseábamos, has terminado tu carrera. Descansá. Gozate. Dejate cautivar por la Presencia de tu Papá. Y cuando Él así lo decida, te veo en el Cielo...sé que estarás en mi comité de bienvenida.
Un abrazo hasta allá...
"Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza. ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él" 1 Tesalonicenses 4:13-14 NVI
"¿A quién tengo yo en el cielo sino a Ti? Si estoy contigo, no quiero más en la tierra. Puede que mi mente y mi cuerpo se destruyan, pero tengo a Dios que es la roca que amo; Él es todo lo que necesito en mi vida" Salmos 73:25-26 PDT
Como te dije en mi carta anterior, te admiro muchísimo. Fuiste un férreo luchador contra el cáncer. Te sometiste a cada tratamiento que te proponían, todo con el fin de encontrar sanidad y no separarte de tu familia.
Pero sobre todo, te admiré por tu dependencia absoluta de Dios. Esa entrega la he visto en muy pocas personas. Tu fe, tu abandono en Su soberana voluntad, tu aceptación de Su decisión y tu sometimiento al proceso por el que pasaste, fue simplemente impresionante.
Te soy honesta, no creo poder enfrentar una prueba de esa naturaleza. Creo que esas pruebas están reservadas sólo para cristianos de otro nivel, uno muy superior, uno para los de fe gigante.
Sé que en este año tan duro, te conectaste con el Señor como nunca antes lo habías hecho. Sé que llegaste a conocerlo tanto, más que muchos que tenemos 25 años en una iglesia. Sé que escuchaste Su voz y que Su presencia fue tan real, que finalmente, supiste que era tiempo de irte, para disfrutar de esa relación con tu Papá, pero cerquita, cara a cara, para ser deslumbrado por Su majestad y para experimentar un gozo inigualable.
Te quiero contar que mientras hablaba con Dios sobre vos, sentí algo muy claro: esto no ha terminado, sos la semilla que debía entregarse para dar fruto, y esos frutos los veremos en tus hijos. Así es, sé que lo supiste, sé que lo sentiste en algún momento, Dios va a usar a tus tres hombrecitos, seremos testigos del fruto de este proceso. Y aunque mi visión humana es tan limitada, tengo certeza que es así.
A pesar de que suene teológicamente incorrecto, he tratado de imaginarme esa escena cuando llegaste allá arriba. Me imagino a mi papi, como líder del protocolo celestial, dándote la bienvenida, abrazándote tan fuerte, llevándote en un tour por el lugar, hablándote del Rey de Reyes y preparando tu corazón para tu encuentro con Él.
Y me imagino también ese momento sublime...ustedes dos a solas, cumpliendo el anhelo de tu alma, de verle cara a cara. Y de pronto, darte cuenta que ya nada te dolía, que el cáncer ya no tenía dominio sobre tu vida, que habías recuperado el habla-aunque sé que ante Él, las palabras sobran-, que el tiempo no existía, que la angustia y el temor que antes tuviste, habían desaparecido...hasta dan ganas de expresar ¡qué envidia!
Estoy consciente de que allá no te preocupa nada, pero de todas maneras quiero decirte que seguiremos pendientes de tu familia, sabes que ese lazo que creamos con ustedes es muy fuerte y que a pesar de nuestras imperfecciones, les amamos de verdad.
Aunque fue mucho antes de lo que deseábamos, has terminado tu carrera. Descansá. Gozate. Dejate cautivar por la Presencia de tu Papá. Y cuando Él así lo decida, te veo en el Cielo...sé que estarás en mi comité de bienvenida.
Un abrazo hasta allá...
"Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza. ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él" 1 Tesalonicenses 4:13-14 NVI
"¿A quién tengo yo en el cielo sino a Ti? Si estoy contigo, no quiero más en la tierra. Puede que mi mente y mi cuerpo se destruyan, pero tengo a Dios que es la roca que amo; Él es todo lo que necesito en mi vida" Salmos 73:25-26 PDT
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