"Facebook es del diablo". Hay personas que lo han afirmado, sobre todo cristianos. He oído a pastores decirlo también.
Yo decidí prescindir de esta famosa red social hace más de dos años, digamos que por salud emocional y paz mental. Y ahora, cuando alguien me pregunta si me hace falta Facebook, yo respondo que no. Y esa es la verdad, dejó de ser importante para mí. Descubrí que es posible vivir sin facebookitis. Y he acordado con Dios, que si regreso a esa red, será con el propósito de promover algo edificante, este blog por ejemplo. Pero por ahora, no tengo el aval de Él para volver.
Para algunas personas puede sonar radical una decisión de este tipo. Y esa opinión se respeta. Pero creo que en general, los cristianos debemos meditar sobre aquellas cosas inocuas, que ni son buenas ni malas, que no aparecen enlistadas en la Biblia como "pecado", pero que sin embargo, pueden significar un estorbo para nuestro crecimiento espiritual o una piedra de tropiezo para otros que juzgan el cristianismo y a las iglesias por nuestro testimonio.
Considero que el mejor estándar para medir aquello que nos perjudica o no, es en primera instancia La Palabra. Es impresionante como muchos hijos de Dios ignoran lo que la Biblia establece en casi todas las áreas de la vida. Es tan fácil como abrirla y darnos cuenta de la postura de Dios ante el pecado. Con tantas versiones de lenguaje moderno es aún más sencillo. Todo aquello que contradice lo que las Escrituras afirman, no es de Dios. Así de sencillo.
No vamos a hallar en ninguna Biblia "no veas películas con dos o tres escenas subidas de tono en el aspecto sexual", pero ella si afirma: "Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrese en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza" (Filipenses 4:8 NTV).
Estarás de acuerdo conmigo en que una película de ese tipo no te va a ayudar a pensar como Dios desea que pensemos. Al contrario, lo más probable es que seas contaminado con esas imágenes que se quedan rondando tu mente.
En segundo lugar, aprendamos a escuchar la voz del Espíritu Santo. A veces olvidamos que Él es "el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en Mi nombre, les enseñará TODAS las cosas y les recordará TODO lo que Yo les he dicho" (Juan 14:26 DHH).
Seamos honestos. Ya hemos escuchado Su voz en nuestro interior señalándonos cuando hemos hecho o dicho algo inadecuado. Él siempre está ahí, cumpliendo Su labor. Somos nosotros los que debemos escucharle con más frecuencia, pero sobre todo, obedecerle.
Yo no pretendo decirte lo que es bueno y malo. Ese no es mi rol. La Biblia ya lo dice todo. Lo que yo creo firmemente es que Dios, como Papá que es, hace sentir a cada uno de Sus hijos aquello que no le edifica ni le hace crecer.
Conozco a personas que decidieron cambiar su número telefónico porque eso les trajo paz y fue la salida a la tentación de conversar y salir con otras personas que NO eran la voluntad del Señor en sus vidas.
Sé de una familia pastoral a la que admiro mucho, que decidieron no tener televisión en su casa para evitar todo tipo de tentación por medio de ella y para no tener ocio en sus vidas.
Tengo amigos que determinaron ya no reunirse con ciertas personas, pues al estar con ellos, casi sin darse cuenta, empezaban a usar un vocabulario que no se atreverían a usar en la iglesia.
Espero que con estos ejemplos reales, mi punto quede claro. Si para ti, algo no está claramente detallado en la Biblia, es a Dios a quien le tienes que preguntar si es bueno o malo para tu vida. Él no se hará esperar. Te dará paz cuando hayas tomado la decisión correcta.
Yo no puedo afirmar que el Facebook es del diablo, lo que si puedo asegurar es que para mi vida no es necesario ni beneficioso.
¿Qué hay de ti? ¿Qué cosas hay que pasar por el filtro de la Palabra? ¿Con qué situaciones/hábitos/personas te ha estado haciendo sentir incómodo el Espíritu Santo?
No lo retrases más. Sacúdete de lo que no te edifica HOY.
"Algunos de ustedes dicen: <<Yo soy libre de hacer lo que quiera>> ¡Claro que si! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; ni todo fortalece la vida cristiana" 1 Corintios 10:23 TLA
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