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Cada domingo sirvo en mi iglesia con un grupo de chicos de 11 y 12 años. Me gusta mucho ese ministerio. Pero como todos, hay ocasiones en las que sinceramente no tengo muchas ganas ni ánimos para cumplir con el servicio.
Este domingo anterior me pasó. Estaba desvelada por una boda a la que había asistido la noche anterior y digamos que espiritualmente no andaba muy bien. Desperté, vi la hora y no encontraba la fuerza para levantarme de la cama. Tomé el teléfono y quise escribirle a mi coordinadora para disculparme y no asistir a servir.
Me quedé pensando un rato y para ser honesta, debido a que no me gusta quedar mal o dar el mensaje de que soy irresponsable, me levanté y fui a la iglesia-más como zombie que como líder-pero fui.
Los chicos empezaron a llegar y debido al poco tiempo que había, decidí hacer una actividad en parejas y no de forma grupal. Me tocó conversar con uno de mis niños. Tengo una simpatía especial por él, pues se llama igual que uno de mis sobrinos.
Mientras hablábamos de las personas por las que él quería que oráramos, mencionó que mucha gente de la familia de su papá no conocen del Señor y que él quería servirles de alguna manera. No sé cómo, pero la conversación se desvió un poco y fue algo así:
- También me preocupa mi papá porque ni él ni su señora conocen de Dios.
- ¿Tu papá no vive contigo?
- Hmmm, no. Él tiene otra esposa...(pensativo)
- ¿O sea que sólo vivís con tu mamá y tus hermanitos?
- Bueno...en realidad él nos dejó por otra señora.
- (Después de una pausa ante semejante noticia) Lo siento mucho, no sabía eso.
- (Con un gesto como que no le importa) Mire, yo ya estoy acostumbrado. Ya nos había hecho esto antes.
- (No pude con eso) Bueno, vamos a orar para que conozcan a Dios.
Y por evitar que los demás niños escucharan, cambié rápidamente de tema.
Sé que a él si le importa. Sé que ese gesto fue una defensa para no mostrar cuanto le afecta que su papá sea un infiel y los haya dejado.
Él, como hermano mayor, es bastante protector de sus hermanos. Lo he visto cuidándoles mucho y muy cercano a ellos. Ahora entiendo. Probablemente se siente el hombrecito de la casa. Y la dura realidad, es que de cierto modo, lo es...a sus 11 añitos.
Mientras limpiaba el salón al terminar la clase, me sentía bien cargada por mi chico. Pensaba: "Tengo que orar por él, tengo que estar más pendiente de su vida, tengo que valorar su honestidad y ponerme a sus órdenes para escucharle cada vez que lo necesite"
Rápidamente sentí a Dios cuestionándome sobre mi lucha mañanera respecto a ir a servir o no "¿Qué hubiera pasado si no hubieras venido? ¿Y si esta era la única oportunidad que ibas a tener para que él te tuviera confianza y te contara esto? ¿Valió la pena o no?"
No tengo que decirles cómo me sentí. Comprendí por qué luché tanto. Y sobre todo, entendí lo importante que es el servicio que cada uno de nosotros da. No importando si nos reconocen o no, si el Señor nos ha llamado a una posición específica para servirle, debemos ser fieles a pesar de todo, y eventualmente entenderemos por qué hemos sido llamados a eso.
No sé cuál sea tu caso. Quizá no tienes un ministerio actualmente, o serviste hace tiempo y has dejado de hacerlo, o como yo, quizá estás batallando para continuar sirviendo en tu ministerio actual y hasta has pensado tirar la toalla. Sea cual sea tu situación, te animo a decir SI y seguir sirviendo.
Escribo esto para decirte que tu servicio es muy valioso para el Señor. Lo que haces es de bendición para otros-aunque nadie te lo diga- y sobre todo, tu servicio te bendice a ti mismo y te ayuda a crecer.
Si no estás involucrado en algún ministerio, te exhorto a hacerlo. Vas a ser enormemente bendecido cuando lo hagas, te lo garantizo.
Deja de luchar y preguntarte si vale la pena. Lo vale. Levántate y ve a servir en lo que Dios te ha llamado.
"Su patrón le dijo: "¡Bien hecho! Eres un buen siervo y digno de confianza. Como fuiste fiel con poca cantidad, te pondré a cargo de mucho. Ven y alégrate con tu patrón" Mateo 25:23 PDT
"No te acobardes ante los sufrimientos que te esperan. Es verdad que el diablo va a poner a prueba a algunos de ustedes...pero su angustia durará un poco tiempo. Tú permanece fiel hasta la muerte, y Yo te daré la corona de vida" Apocalipsis 2:10 BLP
Ustedes forman parte de mis "años maravillosos", aquella época en la que servimos con los jóvenes y crecimos juntos. ¿Lo recuerdan?
Sé que tuvimos al mejor pastor juvenil, quizá no fue perfecto, pero sí era el que necesitábamos en nuestras vidas. Sé que fue un gran líder en todos los sentidos. Aprendimos muchísimo de él y marcó nuestras vidas enormemente.
El anterior fin de semana que estuvo como predicador invitado en el aniversario de la iglesia, me di cuenta de cuánto extraño esa época en la que solía pastorearnos. Verlo de nuevo, trayéndonos la Palabra, fue casi mágico. Sentí que el tiempo no había pasado. Lloré en casi todo el sermón. Corrí a abrazarlo cuando el culto acabó, y no puedo explicar por qué, pero no podía parar de llorar. Quería decirle muchas cosas, pero el nudo en mi garganta, no dejaba salir palabra alguna.
Sé que los que estuvieron ahí, sintieron lo mismo. Hasta nos repetimos culto con tal de escuchar lo que el Señor quería decirnos por medio de él. Sé que fue un sentir colectivo. Sé que se nos cruzaron casi los mismos pensamientos. Sé que nos hicimos las mismas preguntas...Seamos honestos, las cosas han cambiado muchísimo. Ya no somos esos líderes apasionados que dejaban todo con tal de servir al Señor. Como es natural, la etapa en la que la mayoría está, siendo esposos y padres, ha venido a cambiar casi todo. Nuestras prioridades se transformaron, y parece que ya no queremos las mismas cosas que hace 15 años.
La verdad es que por un momento me cegué ante la nostalgia. Deseé con todas mis fuerzas volver al ayer, quise persuadir al pastor de volver a nuestro país, anhelé aquellos días en los que él era el instrumento que Dios usaba para conducirnos a Su presencia y también para confrontarnos de vez en cuando con las áreas débiles que teníamos -algunas que aún tenemos...pero recordé lo que el pastor me dijo al oído el momento exacto en el que le abracé. Él sólo dijo una palabra varias veces: Sigan, sigan, sigan, sigan.
¿Saben qué? Recuerdo eso y se me llenan los ojos de lágrimas aún después de varios días. Porque para ser francos, le hemos fallado. Si, es la verdad, muchos de nosotros le hemos fallado.
Parece que ya olvidamos que ser parte del liderazgo juvenil no era una posición VIP, él no nos enseñó eso, aprendimos que servir era ponerte de último y dejar a los demás como los más importantes. Vimos su ejemplo-disculpen la expresión-echando el lomo con su esposa e hijos pequeños, sin importar las incomodidades, y ahora algunos de nosotros, no estamos dispuestos ni a invertir dos horas semanales para abrir nuestra propia célula o servir un domingo en la iglesia. Aprendimos que el servicio a Dios se hace mejor en familia, pero ahora, algunos de nosotros usamos a la nuestra como pretexto para no hacerlo.
¿Se acuerdan el énfasis que el pastor siempre hizo sobre nuestro tiempo devocional a solas? ¿Recuerdan cuánto se nos habló de huir de la doble vida y de hacer un inventario diario para no dejar al pecado quedarse a vivir con nosotros? ¿Aún pueden recordar aquel sentimiento de gozo, que no cabía en el pecho, cuando los jóvenes se convertían y se unían a nuestra iglesia?
Yo soy la primera en admitir que le he fallado a nuestro pastor. Porque han habido lapsos de mi vida en los que he dejado de intentarlo, he aventado todo, he olvidado de lo que se trata el servicio, me he ensimismado demasiado.
Amigos, les invito a que juntos honremos a nuestro pastor. Sé que le amamos, sé que le respetamos, pero creo que la mejor forma de hacerle honor a los años que fuimos sus ovejas es haciéndole caso a esa palabrita que él me dijo: SIGAMOS, SIGAMOS, SIGAMOS, SIGAMOS.
En medio de la vida ajetreada que tenemos, SIGAMOS.
Con las pruebas económicas, SIGAMOS.
Al lado de nuestro cónyuge, SIGAMOS.
Aún cuando veas muchas fallas e imperfecciones en el cuerpo de Cristo, SIGAMOS.
No importando si tu servicio es o no es reconocido, SIGAMOS.
Sé que extrañamos aquellos años, pero lo cierto es que no podemos vivir de glorias pasadas. En el país o iglesia donde sea que estemos, Dios quiere usarnos hoy, nos está llamando a servirle hoy, Él nos quiere apasionados por Su presencia hoy.
Así que amigos, dejemos la comodidad y las excusas, activémonos, sirvamos, volvamos al primer amor. Dejemos de anhelar y comencemos a actuar. La mejor manera de honrar a nuestro pastor es reproduciendo lo que él hizo por nosotros, en otros.
La carrera no ha terminado. Y los de la vieja guardia nunca decíamos NO a algo. Espero que esta vez no sea la excepción.
Saben que los quiero a todos.
Dome
"(SIGO) Avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús" Filipenses 3:14 NTV
Destellos surgió allá por el 2013, en medio de un proceso de recuperación y sanidad emocional, en el que descubrí entre otras cosas, que sufría de mucha Codependencia y que era una hija adulta de un alcohólico con toneladas de asuntos no resueltos, originados en el hogar en el que crecí.
Estoy agradecida con Dios porque Él es el que ha permitido llegar hasta acá...y debo admitir que también estoy sorprendida por los seguidores que tengo y lo lejos que el blog ha llegado a leerse.
Pensé por días sobre lo que quería para el post 100, y decidí hacerlo muy a mi estilo. Así que aquí van, sin ningún orden específico, 50 cosas que he aprendido desde que nació Destellos:
1. Los procesos de dolor son los mejores para sacar de ti tus dones, talentos y fortalezas.
2. Cuando Dios te impulse a iniciar algo, hazlo!
3. Si hay algo en tu cabeza y en tu corazón dando y dando vueltas y no se va (y no es contra la voluntad de Dios), ponle atención!
4. El quebrantamiento es a menudo, la mejor etapa para escuchar la voz de Dios...porque tus muros han sido derribados, estás-de hecho-quebrado, no hay defensa ni resistencia, no hay fuerza siquiera, simplemente estás a la deriva y todo eso hace más fácil el trabajo del Señor.
5. Cuando inicies un proyecto, ten una o dos personas de extrema confianza sosteniéndote en oración.
6. También, cuando inicies un proyecto, selecciona un par de personas que te corrijan, editen, aconsejen, re-orienten y den sus opiniones francas.
7. SIEMPRE habrá gente que te critique y señale tus puntos débiles. Toma lo bueno, desecha lo malo. Coméntalo con tus personas de confianza si lo crees necesario y luego, déjalo ir.
8. Habrá por otro lado, gente que difiera en tus opiniones y puntos de vista (y no necesariamente te estén criticando), y eso está bien. Escúchalos, no lo tomes personal (aunque es difícil) y de igual manera, acepta el universo de opiniones de tu público.
9. Atreverte a contar tu historia implica mucha valentía.
10. No subestimes tu testimonio o experiencias de vida, no sabes lo que Dios puede hacer con eso.
11. Si una tan sola persona es ministrada con lo que haces o dices, da gloria a Dios.
12. Nunca olvides que todo lo bueno que eres o haces es por la pura Gracia y Misericordia del Señor, así seas el mejor en tu campo.
13. El propósito de Dios se cumplirá en tu vida si o si.
14. Si prometiste algo a Dios, apúrate a cumplirle.
15. Nada crece sin disciplina. Esto es cierto para cada área de nuestra vida.
16. Los niños son, desde mi experiencia, los mejores maestros con los que me he encontrado.
17. Se puede aprender algo de cada persona que conocemos.
18. Dios suele hablar en medio de situaciones cotidianas.
19. Dios no es tan ruidoso para hablarte, a veces lo hace con "pequeños destellos": un pensamiento, una palabra, una canción o con una imagen (para los que preguntan, de ahí el nombre de este blog)
20. No necesitas ser espiritualoide para oír la voz de Dios.
21. Los legalistas son tóxicos...aléjate de ellos!
22. El resentimiento es muchas veces sutil, pídele a Dios que te alerte cuando aparezca.
23. La historia de cada persona es digna de contarse.
24. No sé que sería de mí sin mis amigos.
25. Contrario a los que muchos piensan, la mayoría de personas está abierta a un mensaje de ánimo, esperanza y del amor de Dios.
26. El pecado sexual es increíblemente poderoso y ha logrado colarse tanto en nuestras iglesias.
27. Tristemente, algunos cristianos ya no nos alarmamos tanto por el pecado a nuestro alrededor.
28. Con frecuencia olvidamos la realidad de la muerte.
29. Muchos cristianos vivimos tan aferrados a la tierra, que olvidamos la verdad de la eternidad.
30. A la gente no le gusta leer :( Por eso se han perdido del blog :)
31. Si guardas silencio más seguido, podrás escuchar la voz del Señor más seguido también.
32. Los amigos a veces se van. Puedes seguir llamándolos amigos, pero entiendes que la relación no va a ser igual de nuevo.
33. Dejar ir (un trabajo, una persona, un sueño, etc) es una perla cuando de crecimiento espiritual se trata.
34. Complacer a Dios es la regla, hacer algo por complacer a otros, es insostenible.
35. Si no aprendemos a cerrar los círculos o ciclos en nuestras vidas, no podremos avanzar.
36. Dios, es un ser de etapas. Jamás te va a dejar quedarte mucho tiempo en una sola estación.
37. La Codependencia es tan común, pero hay poco conocimiento de ella, lamentablemente.
38. La Codependencia mata...los sueños, las ideas, la personalidad propia, los deseos, la fe...y en algunos casos, literalmente se lleva tu vida.
39. Los grupos de recuperación-cualquiera de ellos-son muy efectivos y son un gran instrumento de Dios para la sanidad espiritual.
40. Hay gente que tomará lo que haces como algo personal y creerán que te tomaste el tiempo de escribir/hablar sólo por ellos. No pierdas el tiempo en aclararlo, déjalos creerse importantes como para recibir un post exclusivo :D
41. A algunas personas debes amarlas, pero a cierta distancia.
42. Apóyate en los dones y talentos de otros, no eres auto-suficiente ni omnipotente, así que acepta ayuda de vez en cuando.
43. Dios no lleva a Sus hijos a estar en peor estado, siempre que caminen cerca de Él, algo en su vida mejora.
44. Creer como niño, implica pedir como tal. Atrévete a pedir con corazón sencillo, de forma clara y directa, a nuestro Padre le encanta que confiemos en Él y confiemos que Él suplirá.
45. Una relación en yugo desigual causa mucho, muchísimo dolor, y no vale la pena correr el riesgo de sacrificar tu bienestar espiritual por desobedecer una de las instrucciones más claras de la Biblia: "No os unáis en yugo desigual..."
46. Casi ningún hijo de Dios tiene la vida que planeó. Dios suele darnos giros inesperados, cambios de rutas y paradas de emergencia, todo para nuestro bien.
47. Cuando el Señor ve que estás demasiado aferrado a algo/alguien, es casi seguro que te va a pedir que se lo entregues y te aferres sólo a Él.
48. Los "NO" que vienen de Dios están llenos de Su amor y son con frecuencia, Su forma de decirnos "confía en mí, he planeado algo mejor".
49. Dejar de orar es como que emprendas un viaje largo en alta mar y no lleves las provisiones suficientes para el camino y posibles imprevistos. Lo más probable es que un buen día, vas a estar a la deriva sin nada en tus manos, deseando con todas tus fuerzas, haber traído lo suficiente para no estar en esta situación.
50. No debo tener opinión para todo, respuestas para todo ni comentarios para todo.
Oro porque cada vez que leas este blog, tu vida reciba un destello de fe, ánimo y esperanza. Vamos, en el Nombre de Jesús, por 100 más!
"Yo sé lo que estoy haciendo. Tengo todo planeado-son planes para cuidarte y no abandonarte, planes para darte el futuro que has estado esperando" Jeremías 29:11 (The Message Version-Traducción Personal)