Tuve la bendición de visitar Panamá recientemente. Debo decir que es un país precioso y próspero. El lugar que más me gustó fue el Casco Antiguo. Como su nombre lo dice, es una parte de la ciudad en la que se pueden encontrar muchas edificaciones que datan de muchos años atrás. Puedes caminar entre las angostas calles y disfrutar la vista de cada inmueble, conocer la historia de cada uno de ellos, y, si a eso le sumas que el mar está a sólo unos metros, la experiencia se vuelve excepcional.
Primero, fui por cuenta propia e hice un recorrido corto y aleatorio. Pero, al día siguiente, cuando una guía turística nos iba explicando la historia de varias edificaciones, la cosa cambió. Me llamaron la atención muchos datos detrás de algunas casas, monumentos, iglesias, etc.
Es notorio, desde que llegas, que no todas las edificaciones están en la misma condición, Si bien es cierto, la ciudad tiene más de 300 años, unas cosas están relucientes y son muy atractivas y otras están en otro proceso. Ves como algunos inmuebles están en restauración, con parches, con material de construcción esparcido dentro o frente a ellos, con andamios o soportes, con el acceso restringido, cubiertos con plásticos o mallas, etc. A primera vista, no tienen mayor atractivo, sobre todo si lo comparas con aquellos hoteles, restaurantes, oficinas de gobierno y demás, que lucen impecables y que resaltan en cada cuadra.
Pero, me dio curiosidad y noté que en dos de ellos habían unos rótulos. Al acercarme pude leer que esa propiedad estaba en proceso de restauración y la dirigía un arquitecto, como dando fe de que alguien que sabe lo que hace, estaba a cargo de todo el trabajo. Rápido pensé que quisiera volver pronto para ver el resultado de esa labor.
A tan sólo unas horas para que el año finalice, trataba de pensar de qué escribir en el último post del 2015. Revisando las fotos del viaje lo supe.
Si cada uno de nosotros tomara forma de una edificación, seguramente seríamos una multitud de casas en proceso de restauración. Nos veríamos como muchas de esas propiedades del Casco Viejo.
Probablemente este año no ha sido lo que esperabas. Quizá enfrentaste mucho dolor. No obtuviste lo que soñabas. No recibiste las respuestas a oraciones específicas. Tal vez tiraste la toalla en alguna situación de tu vida. Incluso, puede ser que hasta hayas dejado de orar y de ir a tu iglesia, simplemente dejaste de tener fe y esperanza...pero quiero que sepas, antes que el nuevo año inicie, que todo esto era necesario, es parte del Plan.
Si pudieras verte como Dios te ve, te darías cuenta que estás en el proceso, que la restauración ha comenzado, que hay que echar abajo algunas cosas que ya no lucen bien en ti, que hay que fortalecer algunas bases débiles para aguantar lo que vendrá después, que hay que limpiar desde adentro, que hay que usar nuevo material para seguirte construyendo...Y si, el proceso es largo, toma tiempo, quizá has pasado en eso todo el 2015, quizá no ves mayores cambios todavía, quizá ha sido doloroso que te arranquen algunas partes...pero, desde fuera se puede leer, hay una señal sobre ti. Alguien te ha elegido para hacerte mejor, más fuerte, más bello, y ha puesto Su Nombre como respaldo, se ha hecho cargo del trabajo de restaurarte...Si pudieras verlo...
Quizás el 2016 sea el año en que la restauración termine, quizás se prolongará. Lo que es cierto es que ese trabajo está en las manos del mejor Arquitecto de todos. No temas, no vas a quedar a medias, no vas a ser una obra abandonada, ese Arquitecto se encargará de seguirte perfeccionando en lo que sea que el nuevo año traiga a tu vida.
Mi oración es que en medio de tu proceso, sientas las preciosas manos del Arquitecto sosteniéndote y dándote la forma necesaria para que llegues a ser la obra que Él ha planeado.
¡Que el 2016 sea un año lleno del Señor!
"Yo los veré con buenos ojos y los traeré de regreso a esta tierra. Los restauraré y no los volveré a destruir; los plantaré y no los arrancaré más" Jeremías 24:6 PDT
"Has permitido que sufra muchas privaciones, pero volverás a darme vida y me levantarás de las profundidades de la tierra. Me restaurarás incluso a mayor honor y me consolarás una vez más" Salmos 71:20-21 NTV
jueves, 31 de diciembre de 2015
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Dios continue derramando sabiduria,gracia sobre ti, hermosa princesa de Dios. un abrazo
ResponderBorrarAmén. Gracias por esas palabras y por leer Destellos. Bendiciones.
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