domingo, 10 de julio de 2016

El Primer Milagro-Lo Mejor Para el Final

Mi perspectiva cambió al leer recientemente Juan 2:1-12, donde se narran las Bodas de Caná, sede del primer milagro que Jesús hizo estando en la tierra.

Siempre que oía al respecto, pensaba que no fue la gran cosa comparado con otros milagrotes que el Señor Jesucristo hizo. Trataba de imaginarme el estrés de la pobre novia al darse cuenta que el vino se había acabado. ¿Será que ella hizo mal los cálculos? ¿Será que llegaron muchos "colados" sin ser invitados? ¿Será que los amigos de la pareja tenían problemas con la bebida? Quien sabe. Lo cierto es que había una dificultad real que necesitaba solución. Considerando que de acuerdo a la tradición judía, las bodas duraban varios días, la preocupación por la falta de vino era algo importante.

Juan resalta lo que el encargado del banquete dijo al novio: "Todos sirven primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido mucho, entonces sirven el más barato; pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora" (v.10). Leía posteriormente un comentario que alguien escribió sobre este milagro. Decía: "Bueno, Él siempre guarda lo mejor para el final"

Me quedé pensado acerca de ello. Y me convencí que es cierto. No conozco a una persona que haya empeorado en su vida después de conocer al Señor. No conozco a alguien que tenga una relación personal con Cristo que viva sin esperanza o sin rumbo. 

Creo que Jesús eligió este milagro para dejarnos ese recordatorio. Lo que Él nos da después SIEMPRE es mejor. Lo que está adelante supera lo que ya dejamos atrás. Siempre hay esperanza para el futuro. Siempre nos llama a hacer cosas mayores que las anteriores. Siempre.

"La gloria postrera será mayor que la primera" (Hageo 2:9)

"He aquí se cumplieron las cosas primeras y Yo anuncio cosas nuevas..." (Isaías 42:9)

"Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero" (Job 42:12)

"Porque he aquí que Yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria..." (Isaías 65:17)

"Y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron" (Apoc. 21:4)

Así que cobremos ánimo. Sea lo que sea que enfrentemos hoy, debemos saber que no es nuestro estado final. Él siempre guarda lo mejor para después. Aún no hemos visto todo el despliegue de Su poder, aún no hemos visto todos nuestros milagros suceder, aún faltan mejores bendiciones por llegar, aún hay un futuro más brillante adelante.

Y aún cuando la vida de algunos cristianos en la tierra parece ser solo cuesta arriba, que glorioso consuelo es saber que la Eternidad con Él es nuestro destino final. Todavía nos falta la parte más emocionante de nuestra existencia...verle cara a cara y adorarle por siempre.

No te desesperes. Él sigue haciendo milagros, Él sigue proveyendo, Él sigue teniendo recursos ilimitados y una creatividad sorprendente. Él ha guardado lo mejor hasta ahora. Sólo es cuestión de tiempo para que llegue.

¿No te emociona saber eso?


"Yo voy a hacer algo nuevo, y ya he empezado a hacerlo..." Isaías 43:19 TLA

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