domingo, 3 de julio de 2016

Necesito un Dios que no cambie

Varias personas que conozco se están yendo. Por diferentes motivos han decidido emigrar hacia otros países. Canadá, Italia, Suiza, México, Costa Rica, Panamá; son algunos destinos donde algunos de ellos van a vivir ahora.

En medio de las habituales despedidas en las últimas semanas, he tratado de encontrar las palabras adecuadas para decir adiós y con más de uno mis lágrimas han salido de forma natural.

Me descubrí pensando mucho al respecto. A veces, me ha entrado un poco de esa envidia sutil por querer estar en el lugar de ellos. Otras, le he preguntado al Señor si me va a llevar de forma permanente a otro país. De pronto, le he pedido que lo haga (y si es ya, mucho que mejor!!)

Me he sentido un poco confundida al ver cómo la vida de otros está cambiado radicalmente y la mía parece no cambiar ni un ápice. He querido 'presionar' de alguna manera a Dios para que me revele un poco de lo que tiene en mente para mi futuro. Sin embargo, me siento en una de esas temporadas donde todo parece incierto. ¿Por qué a mí no me pasan cosas así? ¿Por qué mi vida es una aburrida linea constante? ¿De eso se va a tratar la vida siempre? ¿Cuándo vas a traer un poco de emoción a mi vida? Son algunas cosas que he preguntado.

¿Qué respuestas he obtenido? Casi ninguna.

Aunque sé con certeza que Él me ama y que es mi Papá y escucha mis preguntas con paciencia, también sé que Él ES Dios Soberano y no está obligado a responder cada cosa que le cuestione. Lo único que me da paz es SABER que Él es inmutable. En medio de la incertidumbre respecto al futuro, recordar que Él no cambia, es el mejor tranquilizante.

He creado muchos posibles escenarios para los próximos años; sin embargo, lo cierto es que no tengo ni la menor idea de lo que Él ha planeado para mí. Y la experiencia me dice que usualmente Sus planes son diametralmente opuestos a los míos, pero no por ello dejan de ser buenos.

Por ahora, aunque me toque ser observadora de cómo la vida de mucha gente que aprecio cambia, tengo claro que no es mi momento y que el Señor desea que siga viendo Su Gracia día a día, sin afanarme por lo que viene después.


Si estás atravesando una etapa de incertidumbre, te quiero decir que no eres el único. Entiendo perfectamente cómo te sientes. Yo lo veo de esta manera: Mi vida es un barco, y mi presente es un determinado muelle, donde Dios me tiene atracada...me he quedado mucho tiempo ahí, viendo como muchos barcos vecinos reciben Su permiso para zarpar y he observado cómo se alejan hacia otro muelle que Él ha preparado para ellos. He estado preguntándole a cada rato si ya puedo salir y cada vez que se da la orden para el próximo barco que zarpará, espero oír mi nombre...pero sigo en el mismo muelle...¿Sabes qué es lo bueno de todo esto? Que cada vez que llega una tormenta fuerte, Él es mi ancla, Él está ahí, dándome la paz que necesito y dándole firmeza a mi barco.

Si estás atracado en un muelle y sientes que no avanzas, sigue confiando. Él conoce los tiempos, Él se sabe de memoria las rutas, Él manda sobre el clima...Tu Dios no cambia. Él te da toda la estabilidad que necesitas. Y sea lo que sea lo que Él ha planeado para tu futuro, será para tu propio bien.



"Sé muy bien lo que tengo planeado para ustedes, dice el Señor, son planes para su bienestar, no para su mal. Son planes para darles un futuro y una esperanza" Jeremías 29:11 PDT

"Porque Yo Jehová no cambio..." Malaquías 3:3 RVR60

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