Tuvimos vacaciones el mes pasado, así que fui a visitar a mi hermano y su familia. Una mañana, mientras ayudaba a vestir a mi sobrina de 6 años y al mismo tiempo le desenredaba su cabello, empezamos a platicar. Debo decir que ella habla TODO el tiempo. No recuerdo bien cuál era nuestro tema en ese momento, además, yo la estaba apurando porque íbamos a salir. Pero ella quería saber nuestros 'planes' para ese día. Yo le respondí a la ligera algo como: "no sé qué va a decir papi".
Unos segundos después me preguntó: "¿por qué siempre tenemos que hacer lo que papi dice?"
Boom! Mi mente estaba en blanco. Fueron segundos de tartamudeo. Yo estaba detrás de ella peinándola y rogándole a Dios que no me viera la cara de angustia que seguramente tenía en ese instante. Es decir, quería responder lo más adecuado a la niña, lo correcto, no aquello que la tranquilizara, sino la verdad.
El Señor me recordó de un libro que justamente estaba terminando de leer en esos días, el cual, entre otras cosas habla de los roles que Dios diseñó para hombres y mujeres.
Mi respuesta fue algo como esto: "Bueno, todo comenzó cuando Dios creó a Adán y Eva. Él hizo primero al hombre porque Él quería que él fuera la cabeza y el líder y luego del hombre sacó a Eva, su esposa, porque Dios quería que Adán fuera su protector y la cuidara siempre. Entonces lo que Dios planeó fue que los hombres de la familia fueran nuestros líderes y nuestros protectores..."
Ella me escuchaba atentamente y de repente entró al cuarto mi cuñada...Yo alabé al Señor en ese momento, pues sentí que me enviaba una ayuda!!
Le comenté a mi cuñada de nuestra plática y ella me apoyó. Terminé diciéndole: "Dios es sabio y Él decidió que así fueran nuestras familias. Si seguimos lo que Él planeo, nuestra familia va a tener muchas bendiciones. Si papi se equivoca alguna vez, Dios se va a entender con él, usted no se preocupe"
Me pareció que ella quedó satisfecha con la respuesta...Ufff! Qué alivio!! ¿Cómo a una niña tan pequeña se le ocurre hacer ese tipo de preguntas?
Debo confesarles que decir esas palabras en voz alta no es tan fácil para mi. Yo siempre me he considerado feminista. Crecí en un hogar donde imperaba el machismo y más de una vez me prometí a mí misma nunca depender de un hombre, ser autosuficiente y no obedecer como esclava todos los deseos de ellos.
Pero, en los últimos meses, Dios ha estado cambiando esas ideas mías. La Palabra está llena de los lineamientos que el Señor trazó desde el principio para la relación hombre-mujer. He aprendido que su diseño es perfecto, y no es posible que yo confíe en lo que las Escrituras dicen respecto al dinero, a la salvación, al perdón, etcétera, y no confíe en lo que dicen respecto a los roles de las mujeres y los hombres. Esa obediencia selectiva a Su Palabra, es desobediencia.
También me cuesta dejar que sean los hombres quienes dirijan, lo admito. Usualmente, me gusta que las cosas se hagan a mi forma y velocidad. Si alguno se quedó atrás, lo siento! Que se apure y me alcance! Sin embargo, el Señor decidió que la cabeza sean ellos. Lo sé, lo sé. Una siente que algo se retuerce por dentro mientras digiere esto. Pero, en el pasado me ha ido muy mal cuando me he salido de la voluntad de Dios en diversos asuntos y no me gustaría volver a experimentar consecuencias por ello.
Sin embargo, lo que más me ha impactado al estudiar sobre este diseño, es que Dios pensó en la relación hombre-mujer para modelarnos la relación Cristo-Iglesia. Él nos pensó a las mujeres como esa enamorada, esa novia que se guarda y espera por su novio. Él tenía la intención que al ver cada matrimonio cristiano, comprendiéramos que de la misma forma que la esposa se sujeta al esposo, nosotros, Sus hijos, Su iglesia, debemos sujetarnos a Él. El Señor planeó que la relación más parecida a Su relación con Su pueblo, fuera la relación hombre-mujer. Y definitivamente no concibo a una Iglesia que se rebela contra su Novio Celestial y se vuelve 'feminista' queriendo hacer las cosas a su manera y desconociendo el liderazgo de Él.
¿Y si ellos se equivocan y hacen las cosas mal? Pues quiero decirte que existe un 99.99% de probabilidades que eso ocurra. Son humanos, claro que van a meter la pata! Y seguramente nosotras lo haremos también.
Pero, piensa un poco ¿A quién le pidió cuentas el Señor en el Edén? A ambos. A Adán y a Eva. (Génesis 3:9-21) Pero ¿sobre los hombros de quién recayó la culpa por la caída de la humanidad? Exacto. Sobre Adán (1 Corintios 15:22). Así que aún cuando ellos cometan errores, Dios sigue sosteniendo Su diseño y es a Él a quién ellos rendirán cuentas.
A mí me está costando muchísimo aceptar todas estas verdades, mentiría si digo que es algo que yo acepto sin cuestionamientos, pero le agradezco a Dios por enseñarme estas lecciones mientras estoy soltera aún.
Me encantó que unos días más tarde, mi sobrinita le estaba 'explicando' a mi hermana la razón por la que los hombres son la cabeza de la familia. Ella recordaba todo lo que yo le había dicho!!! Y mi oración es que cada mujer, casada o soltera, que lea esto, recuerde también cuál fue el diseño del Maestro para sus relaciones.
"De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre, el cual exclamó: Ésta si es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Se llamará 'mujer' (Isha) porque del hombre (Ish) fue sacada" Génesis 2:22-23 NVI
"Luego Dios el Señor dijo: No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada" Génesis 2:18 NVI
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